10 de noviembre de 2009

La cobertura informativa de los procesos electorales

Vania Sandoval Arenas


La democracia implica “poder en público”. Esto significa que no sólo representa una forma de organización del poder político que permite la elección mediante el voto ciudadano de autoridades y programas de gobierno, sino también representa la expresión pública del ejercicio del poder.

Esto quiere decir que el gobierno tiene que actuar transparentemente y que los ciudadanos tienen que tener participación que vaya más allá del ejercicio del voto. Y la forma que tienen los ciudadanos para participar en el espacio público, primero, y también incidir en la configuración de políticas públicas, está estrechamente ligada a los medios de comunicación, que son escenario y actores de lo político (actores por que inciden en el campo político, en la pugna de ideas que movilizan a la sociedad). La información, entendida como bien público perteneciente a toda la colectividad, es un insumo fundamental para la participación democrática, para que se puedan ejercer los derechos ciudadanos.

Al ser la democracia una forma de gobierno que requiere presencia y participación de mayorías y minorías, y ser idealmente un sistema que permite el debate público y la transparencia de la deliberación de los temas de interés colectivo, requiere unos medios de comunicación plurales, que reflejen las diferentes ideas y propuestas políticas, económicas y sociales, que pugnan por recibir el mayor consenso posible para efectivizarse como políticas públicas.

Es necesario entonces, ligados como están los medios con la democracia, que existan mecanismos para que los diferentes grupos sociales estén presentes en el debate público de manera plural, asegurando el respeto a las minorías y abriendo lo más posible los mecanismos de participación ciudadana, tanto en los medios como en los mecanismos de poder público. Es necesario abrir los espacios para la deliberación social de los temas de interés colectivo, visibilizando los temas y todas sus posibles interpretaciones. Eso significa trabajar por un Periodismo para la Democracia., centrado en la información periodística como bien público, común y estructurante de la democracia. En procesos electorales, se visibiliza especialmente la necesidad de ejercer un periodismo comprometido con el derecho ciudadano a la información.

El Observatorio Nacional de Medios (ONADEM), realizó estudios de análisis cuantitativo y cualitativo respecto a la cobertura informativa de los procesos electorales desde las elecciones nacionales de diciembre 2005.

En términos generales, las coberturas electorales se caracterizaron por:

- Otorgar cobertura a un número reducido de fuentes. Por ejemplo, en las elecciones nacionales de 2005 se dio cobertura a tres candidatos (Evo Morales, Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina). El resto quedó invisibilizado.

- Dar escasa presencia a los programas y propuestas sociales, económicas y políticas, y centrarse en las confrontaciones derivadas de las campañas electorales. Reducir las propuestas a slogans, sin contexto ni profundización.

- Centrarse en la línea de discursos polarizados del gobierno vs oposición, dando un lugar secundario a los temas centrales que eran objeto de la elección. Es decir, proyecto de nueva CPE, Referéndo Pro Estatutos Autonómicos, Propuestas programáticas relativa a las elecciones para la Prefectura de Chuquisaca.

- No separar la información de la opinión. En escenarios conflictivos, hubo medios y periodistas que se alinearon explícitamente con uno de los discursos polarizados y emitieron opiniones al mismo tiempo que daban información. Por ejemplo, en la cobertura informativa de los referéndos por estatutos autonómicos, y también en las elecciones por la prefectura de Chuquisaca, periodistas de radio y TV expresaron el mismo discurso que los actores políticos, en un espacio noticioso y no editorial.

- Trabajar centralmente con la agenda temática determinada por los estrategas de campaña de los políticos en competencia, sin indagar respecto a la agenda ciudadana, es decir, las preguntas y las preocupaciones de los votantes. Los temas cubiertos coincidían con los temas de los discursos de los actores políticos más visibilizados.

Es necesario destacar que existieron medios y periodistas que sí dieron cobertura a más actores, y abrieron espacios de debate. Con fines ilustrativos, citamos solamente las tendencias generales, y no las excepciones. Mayores datos sobre la cobertura informativa de las elecciones 2005, proceso constituyente, referendos por estatutos autonómicos, y otros procesos electorales, pueden encontrarse en “Medios a la Vista, informe sobre el periodismo en Bolivia” (publicado también en versión pdf en: www.unirbolivia.org).

El ONADEM está trabajando actualmente en el análisis de la cobertura informativa del proceso electoral 2009, y presentará próximamente los avances de un trabajo titulado “Propuestas Vs. Campañas”.

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