29 de septiembre de 2009

Desequilibrios en el uso de fuentes informativas

Sandra Villegas
Coordinadora Metodológica ONADEM
svillegas@unirbolivia.org

Si no se acude regularmente a fuentes diversas y visiones ideológicas diferentes, así como a voces y rostros distintos para garantizar el acceso ciudadano a información equilibrada y evitar la polarización política, social o regional, la falta de ecuanimidad informativa puede empobrecer el periodismo boliviano.

La ecuanimidad ─uno de los estándares de calidad periodística─ es un requisito del derecho de recibir información variada y fidedigna. Ésta puede ser analizada a partir del uso de fuentes que representen a partes y contrapartes, en especial, en noticias sobre política, conflictos y casos de corrupción.

Un estudio del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) efectuado el 19 de mayo de 2009 (día elegido al azar) sobre 18 diarios y noticieros centrales radiofónicos y televisivos identificó 152 noticias que debieron utilizar fuentes con parte/contraparte de las cuales el 56% (85) careció de esos componentes mientras el 44% (67) sí los tuvo.

En la comparación por tipo de medio, la prensa (60%) publicó noticias más ecuánimes que las emitidas en televisión (28%) y radio (12%).



Los medios más ecuánimes fueron los diarios Opinión (15%) y Los Tiempos (12%). Por el contrario, los medios que no presentaron noticias plurales en el día tomado como muestra, fueron radio Oriental y radio Milenio.

Por otro lado, el 19 de mayo, la agenda mediática general ─grupo de temas noticiosos que los medios privilegian─ destacó noticias sobre hechos políticos (15%), violencia y espectáculos (6% cada una). La agenda de los diarios priorizó la economía (17%), la radiofónica enfatizó la política (17%) y la televisiva resaltó la delincuencia/violencia (10%).

Se puede decir que sí hubo variedad de temas; sin embargo, se priorizó (por mayor frecuencia) los espectáculos y los robos sobre las noticias locales relativas a educación, capacitación y desarrollo municipal.

Esta muestra analizada en un día normal del trabajo periodístico evidenció que persiste la falta de ecuanimidad en los enfoques noticiosos y de fuentes informativas, dado que el 56% de noticias que requerían parte y contraparte no las tuvieron.

Si se mejoran los niveles de ecuanimidad del periodismo boliviano actual podrá no sólo mejorar su calidad sino también combatir y prevenir cuatro fallas frecuentes en el procesamiento de la información: la falta de contexto o antecedentes, la verificación, el falseamiento y la tergiversación de la información.

21 de septiembre de 2009

Publicación de la Red Latinoamericana de Observatorios de Medios

¿DESARROLLO? ENCUENTROS Y DESENCUENTROS ENTRE MEDIOS Y CIUDADANÍA


Óscar J. Meneses Barrancos*

Los estudiosos de la compleja relación que existe entre la prensa —tomada ésta como actor político neto— y el desarrollo —entendido éste como componente multidimensional del accionar conjunto de los distintos sujetos sociales que se procuran mejores condiciones de vida- serán los beneficiaros directos de la publicacón ¿Desarrollo? Encuentros & Desencuentros entre Medios & Ciudadanía, obra que por la forma de combinar la exploración urgente y la mirada crítica, se constituye en un importante insumo para periodistas y analistas sociales.

Editado por la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria, bajo la coordinación de la comunicadora peruana Rosa María Alfaro, el libro está dedicado a la diseminación comentada de los resultados de 39 procesos investigativos —32 monitoreos de prensa y siete grupos focales— comprometidos con la exploración de la mencionada relación. Dichas investigaciones, llevadas adelante al unísono y por temporadas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Venezuela, estuvieron coordinadas por la Red Latinoamericana de Observatorios de Medios —representada en la actualidad por diez organizaciones de la región dedicadas al estudio de medios, entre ellas el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM), de la Fundación UNIR Bolivia— y aportaron en el caso de los monitoreos un universo de 7.955 notas periodísticas publicadas entre noviembre de 2007 y agosto de 2008, y repartidas entre 41 periódicos oriundos de esos ocho países latinoamericanos.

Como refiere Alfaro en la Introducción de la publicación, los estudios descritos tuvieron como interés primario observar la manera en que el desarrollo forma parte de los contenidos de los periódicos nacionales en Latinoamérica y, a partir de ahí, identificar y comparar a escala regional presuntas concomitancias entre oferta periodística e interés público de los lectores. El establecimiento de las características de una esperable cultura del desarrollo entre medios y ciudadanía representó, en tal progresión, el fin último del trabajo conjunto. Y en ello hace especial énfasis el libro.

Uno de los hallazgos principales en tal sentido es, por ejemplo, la existencia de un extendido predominio de percepciones equivocadas sobre el concepto de desarrollo expresadas por la prensa, las cuales, a fuerza de reiteración, han provocado escepticismo en los ciudadanos lectores respecto de los efectos de las acciones con aquél consubstanciadas.

Otro, vinculado más bien a los protagonistas del desarrollo, tiene que ver con la identificación de que “El desarrollo económico es aún visto en varios países latinoamericanos como una tarea de responsabilidad exclusiva de gobiernos y no como un problema que afecta y compromete a toda la sociedad, incluyendo empresarios privados y organizaciones no gubernamentales”, tal cual rescata se rescata en el Prólogo.

En síntesis, en sus distintas partes, dispuestas en 327 páginas, el libro ofrecido por Calandria trabaja con renovados argumentos la tesis de que el tema del desarrollo, asumido con seriedad y sin subterfugios, puede convertirse en el factor eje de la recomposición de la relación entre medios y público.


(*) Profesional en Gestión de Conflictos de la Fundación UNIR Bolivia. Trabajó como responsable de los monitoreos sobre prensa y desarrollo realizados por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) en coordinación con la Red Latinoamericana de Observatorios de Medios.

9 de septiembre de 2009

GOBIERNO Y MEDIOS: UNA RELACIÓN DE OBSTRUCCIÓN Y CONFLICTO BAJO UN MODELO DE COMPETENCIA

Carina Osio*


Durante los primeros dos años de gestión del Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) la relación de éste con los medios privados se ha caracterizado por responder a un modelo de competencia, en el cual ambos actores se esforzaron por fijar, controlar e interpretar la agenda pública. La relación de obstrucción entre ambas partes tuvo carácter cotidiano, mientras que la relación de conflicto tendió a intensificarse.

Una investigación realizada entre enero 2006 y enero 2008 examinó el carácter de las relaciones entre el Gobierno del MAS y los medios privados de comunicación mediante el análisis del discurso informativo (199 notas) y de opinión (116 notas) reflejado en los principales diarios del país: La Razón y La Prensa (La Paz), El Alteño (El Alto), El Deber y El Mundo (Santa Cruz), Los Tiempos y Opinión (Cochabamba), Nuevo Sur y El País (Tarija), Correo del Sur (Sucre), El Potosí (Potosí) y La Patria (Oruro) y contrastado con el discurso gubernamental (97 discursos del Presidente Evo Morales).

Desde el punto de vista metodológico, este estudio buscó responder a dos preguntas centrales: ¿qué dice el Gobierno de los medios? y ¿qué dicen los medios del Gobierno? con el fin de rescatar y examinar las generalidades de los argumentos de sospecha acerca de la otra parte – los cuales generalmente tomaron la forma de denuncias o acusaciones – pero también de los argumentos de defensa frente a dichas sospechas.

Bajo este escenario general, un análisis exhaustivo de las notas de prensa relevantes y los discursos del Presidente Evo Morales, ha permitido identificar los principales argumentos que han caracterizado a la dinámica sospecha – defensa mencionada previamente. Éstos son:


SOSPECHA DEL GOBIERNO ¿Qué dice el Gobierno de los medios?

El Gobierno sospecha que los medios:

• Son su mayor oposición y su principal enemigo.
• Mienten, tergiversan y manipulan la información.
• Utilizan la libertad de prensa como pretexto para defender intereses empresariales.
• Son adversos al MAS.
• Responden a intereses de la derecha.
• Están vendidos a Gobiernos anteriores.
• Someten al Gobierno a un “terrorismo mediático”.
• Atacan, acusan, persiguen, humillan y discriminan.
• Acusan a personeros del Gobierno de “racistas”, “locos”, “ignorantes” e “incapaces de gobernar”.
• Son un problema para la democracia.

SOSPECHA DE LOS MEDIOS ¿Qué dicen los medios del Gobierno?
Los medios sospechan que el Gobierno:

• Pretende limitar el derecho a la información y a la comunicación en Bolivia.
• Mella la credibilidad de los medios privados.
• Hace generalizaciones que afectan a todo el sector periodístico.
• Daña la imagen de los medios en el mundo.
• Quiere subordinar a los medios independientes al poder estatal en la medida que impide que se manifiesten opiniones divergentes a las de su mandato.
• Emite amenazas y advertencias contra el papel de los medios.
• Utiliza los medios estatales como medios gubernamentales y, de hecho, creó una red de radios comunitarias con fines políticos.


DEFENSA DEL GOBIERNO
¿Qué dice el Presidente de los medios?

El Gobierno se defiende y asegura que:

• Es falso que no se respete la libertad de información y de expresión en Bolivia.
• Los medios en Bolivia no se encuentran bajo el acoso gubernamental.
• Utiliza los medios estatales a su favor para poder estar en contacto con la sociedad.
• La red de radios comunitarias sirve para evitar que el control mediático quede en pocas manos y ayuda a contrarrestar la información tergiversada de los medios privados.
• Los propietarios de los medios obligan a los periodistas a mentir.
• Son los movimientos campesinos indígenas los que están escuchando las tergiversaciones de los medios y reaccionando en su contra.

DEFENSA DE LOS MEDIOS
¿Qué dicen los medios del Gobierno?

Los medios se defienden y afirman que:

• El Gobierno maneja un doble discurso porque mientras algunos funcionarios aseveran que se garantiza el trabajo de la prensa, el Presidente emite declaraciones contra los medios.
• Desde que Evo Morales asumió el poder aumentó la tensión en las relaciones entre el Gobierno y los periodistas.
• A raíz de declaraciones del Presidente se han suscitado agresiones físicas y verbales a periodistas y medios por parte de los movimientos sociales y grupos afines al MAS.
• Si prevalecen las notas que reflejan los errores del Gobierno, es debido a su mala administración.
• No reciben presiones de la línea editorial del medio cuando realizan su trabajo.
• El Gobierno quiere que los titulares destaquen únicamente el lado bueno de su mandato y no acepta críticas de ningún tipo.


Así también, el estudio destaca que la interacción conflictiva entre Gobierno y medios estuvo generalmente plasmada en la primera plana de los diarios, la mayor cantidad de notas relacionadas dentro de la muestra elegida se presentaron en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Oruro, el contenido de las notas en general mostró al Gobierno del MAS y, en especial, al Presidente Evo Morales claramente confrontado con los medios de comunicación, los diarios que dieron mayor cobertura a esta temática tanto en el género informativo como en el género opinativo fueron “La Razón”, “La Prensa”, “La Patria” y “El Deber”.

Desde un punto de vista estadístico, las sub-temáticas relativas a la relación medios-Gobiernos que tuvieron mayor cobertura en la prensa – medida por el número de notas respecto del total de notas relevantes – fueron: 1) las críticas hacia el Presidente debido a las agresiones realizadas por éste a los medios y 2) los reclamos de los propios medios y su gremio a favor de la libertad de prensa.

En la misma línea, los titulares de los diarios considerados en la muestra otorgaron prioridad al Presidente en una faceta de constante oposición con los medios privados (e.g. “Evo bajo el tono de su discurso pero se estrella contra la prensa”, “Evo acusa a los medios”, “Evo se siente víctima de los periodistas”, “Morales dice que la prensa llega a humillar y a mentir”).

Por su parte, los medios y periodistas exhibieron una faceta de constante reclamo y denuncia a través de titulares tales como: “Ataques a la prensa de Morales son violación a derechos humanos”, “Periodistas denuncian plan de amedrentamiento y exigen garantías”, “El Presidente quiere que los periodistas revelen fuentes”, “Periodistas protestan por trato que reciben de la seguridad de Morales”.

En la misma línea, es frecuente el uso de términos sensacionalistas tales como “amenazar”, “arremeter”, “estrellarse” y “atacar” para referirse a las acciones o declaraciones del Gobierno acerca de los medios privados (e.g. “Evo arremete contra medios de prensa y pide apoyar mandato popular”, “El presidente Evo Morales vuelve a atacar a la prensa”).

Un análisis similar de los discursos del Presidente Evo Morales mostró una clara oposición del Gobierno al accionar de los medios, aunque con una interesante evolución en el tiempo.

Durante su primer año de gestión acusó al sector mediático en general de ser enemigo de su Gobierno y su principal oposición; mientras que a mediados de 2007 su discurso cambió notablemente, al señalar que los periodistas son en realidad afines a su propuesta política pero que los propietarios de los medios son efectivamente opositores del Gobierno y éstos, haciendo valer la relación patrón-empleador, obligan a los periodistas a mantener la línea opositora del medio. (e.g. “siento que a la oposición algunos medios de comunicación la están sustituyendo” 2006, “En Bolivia, el periodista que ofende y que ataca a Evo Morales tiene garantizado su fuente de trabajo, el periodista que no ataca está afuera, especialmente en esos medios de comunicación que sus dueños son empresario” 2007).

Otro rasgo importante en sus discursos fue la generalización de sus críticas a todos los medios privados y periodistas sin distinción (e.g. “Uno de los enemigos que tenemos son evidentemente los medios de comunicación”). Las alusiones negativas hacia los medios no estuvieron presentes en todos sus discursos, pero si fueron intensas y repetitivas en algunos de ellos.

Como se describió en la sección anterior, la hostilidad y el antagonismo se evidenciaron constantemente en las denuncias del Presidente en contra de los medios y viceversa. Estas acciones, basadas en una marcada presencia de denuncias, evolucionaron de un estado o carácter de obstrucción a otro de conflicto en un creciente número de episodios a medida que este antagonismo se fue haciendo más intenso, exacerbado por la inclusión de otros actores en la problemática (e.g. los medios denunciaron agresiones a periodistas y sus instalaciones e identificaron como primer responsable al Presidente Morales quien, mediante sus discursos, habría incentivado a que grupos afines al MAS y movimientos sociales a realizar estos actos).

Desde el punto de vista de los medios, se observó que éstos procuraron aprovechar la influencia que tienen sobre la sociedad para desacreditar las acciones del Gobierno, a través de sus notas informativas y de opinión, en una suerte de tarea de desprestigio contra el Gobierno. Por parte del Gobierno, una similar tarea contra los medios se evidenció en las declaraciones del Presidente, valiéndose de terminología destinada a cuestionar la labor social de éstos, como por ejemplo “terrorismo mediático”, “enemigos del Gobierno”, “corruptos”, “vendidos a la derecha” y “provocadores”.

Adicionalmente, en el marco de las relaciones de obstrucción y conflicto descritas, se ha podido identificar un intento por debilitar a la otra parte asumiendo un rol de “victima” con el fin de ganar la empatía de la sociedad. Las continuas denuncias de los medios privados en contra del Gobierno respecto a libertad de prensa y la desacreditación de los medios son ejemplos de esto.

En contrapartida, el Gobierno mostró un comportamiento similar cuando el Presidente se declaró “victima de los medios” y los acusó de propagar difamaciones y de formar parte de un plan en su contra para generar temor entre la población y desestabilizar a su Gobierno (e.g. rumores de “corralitos bancarios”, “desdolarización” y “atentados contra la propiedad privada”).

En conclusión, la investigación permitió concluir que el carácter de la relación Gobierno - medios privados, se basa en un modelo o estrategia de intensa competencia por el reconocimiento y aprobación de la sociedad; las relaciones de obstrucción se tornan rutinarias y las relaciones de conflicto han venido aumentando en frecuencia e intensidad, especialmente si se compara la actual relación entre medios y Gobierno con la que experimentaron los primeros con Gobiernos pasados, donde ocasionalmente se identificaban relaciones basadas en la cooperación y la alianza.

Bajo este particular entorno, que tiende a auto-sostenerse en el tiempo y que afecta la imparcialidad de los emisores de los mensajes, la sociedad en general se ve en la necesidad de realizar mayores esfuerzos para conocer los hechos que le interesan de manera oportuna e imparcial, para así formar su opinión y actuar en consecuencia; esto implica actuar tal y como describe una broma muy conocida en la actualidad que dice: “cuando deseo conocer sobre algún tema controversial primero considero la versión de los medios privados y luego la versión del Gobierno, la verdad debe estar más o menos en el medio”.

*Carina Osio es comunicadora social. Realizó pasantías en el ONADEM.

1 de septiembre de 2009

Una agenda de los electores para los medios

Marisol Murillo Velásquez*
mmurillo@unirbolivia.org


¿Qué espera la gente de los medios de comunicación en este proceso electoral? La Agenda Ciudadana Elecciones 2009 recogerá precisamente esas expectativas en diferentes regiones del país. Se trata de una suerte de pliego petitorio de los ciudadanos hacia los medios y los periodistas. Es la expresión pública de sus demandas de información como usuarios cotidianos de los mensajes mediáticos y como ciudadanos ejerciendo su derecho a información de calidad.

La Agenda Ciudadana es un recurso que se ha puesto en marcha en distintos países de América Latina como una de las varias formas de poner en voz alta, en los medios y para los medios, la palabra de la gente sobre distintos temas de su interés.
Representa el punto de vista de la ciudadanía sobre asuntos de interés público, que la vincula como sujeto político que pone temas de interés en el espacio público, dice la comunicadora colombiana Ana María Miralles, quien ha apoyado la construcción de este tipo de agendas en su país.

Así, se han hecho agendas ciudadanas para que la gente diga su opinión sobre la privatización de los parquímetros en una ciudad o en los municipios para priorizar las obras más importantes según el criterio de la ciudadanía.

En Perú, aunque no con ese nombre, se han desarrollado variadas experiencias de consulta ciudadana sobre la tele que quiere la gente, los programas que deberían permanecer y salir de los canales, entre otros temas que han generado debate y han hecho posible que los mismos se discutan públicamente. Es decir, los temas de la gente en la arena pública, ejerciendo ciudadanía, fortaleciendo la democracia.
La Fundación UNIR se ha propuesto impulsar esta inédita experiencia en Bolivia, que posibilite -en estos tiempos de confrontación- espacios de encuentro y reflexión conjunta entre ciudadanos, ciudadanas y periodistas, para ver el rol de los medios en democracia a partir del tema electoral.

Es un desafío colectivo. Se construirá la Agenda Ciudadana Elecciones 2009 recogiendo las demandas pero también las propuestas de voces de diferentes ciudades capitales y regiones. En otras palabras, esta Agenda será la expresión pública de la demanda y propuesta ciudadana a los periodistas y medios para un tratamiento informativo más democrático de las Elecciones Generales.

A través de conversatorios entre sectores sociales y periodistas de las regiones, de diálogos con ciudadanos de a pie, y mediante un blog de consultas para bolivianos en el exterior que votarán por primera vez se configurará la Agenda hasta octubre, momento justo cuando las campañas y la cobertura electoral en los medios se hagan intensas.

El documento ciudadano se socializará y enfrentará el reto de batallar para hacerse escuchar en la agenda de los medios. La idea es que su contenido sirva para alimentar el debate sobre las elecciones, propuestas y candidatos, incorporando los temas que la gente de diferentes regiones y grupos considera importantes para elegir mejor en diciembre.

La Agenda contendrá además preguntas hacia los candidatos para que los periodistas puedan canalizarlas como requerimiento de la ciudadanía.
Un primer ejercicio, un primer intento nacional de ejercicio del Derecho a la Información y Comunicación en época electoral de una ciudadanía que quiere reivindicar su voz ante los medios.

*Comunicadora social, responsable del Componente de Medios y Sociedad de la Fundación UNIR