21 de noviembre de 2008

EL DESARROLLO HUMANO ES POCO VISIBILIZADO EN LAS NOTICIAS


Sandra Villegas T.[1]

Las noticias sobre desarrollo humano, aquel con énfasis en salud (12%) y educación (7%) mostraron una tendencia generalizada en los diarios bolivianos de usar una noción macroeconómica del desarrollo ─basada en índices de desempleo, inflación, producto interno bruto, entre otros indicadores─ más que trabajar siguiendo el enfoque de desarrollo promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y expresado en los “Objetivos del Milenio”.

Así lo constató el estudio denominado “Rastros y rostros del desarrollo: las ONG en la prensa”, que forma parte del libro ¿Qué hay en la prensa sobre desarrollo? publicado por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM)
[2] y el Programa de Coordinación en Salud Integral (PROCOSI), que fue presentado el pasado 18 de noviembre en la ciudad de La Paz.

Las noticias sobre desastres fueron la mayoría dentro de la temática señalada, y fueron presentadas desde un enfoque de conflicto político (por la tuición para recolectar, recibir y distribuir donaciones entre las Prefecturas y el gobierno); desde un enfoque de consecuencias económicas y sociales (por las pérdidas en ganado y cultivos); desde un enfoque de interés humano (por los damnificados).

Las grandes pérdidas económicas, los heridos y muertos causados por los fenómenos climáticos denominados “El Niño” (2207) y “La Niña” (2008) se reflejaron en noticias sobre atención a desastres (18%) que también fueron más incluidas en primeras planas de los diarios en Bolivia, dejando de lado la prevención (1,7%) y la rehabilitación (1%), éstos dos últimos temas directamente vinculados a las necesidades de las comunidades.

A su vez, las noticias sobre desarrollo humano mostraron segmentación y poca explicación porque versaron sobre diferentes temas (vivienda, electrificación, servicios básicos, etc.) sin precisar en sus alcances. Las noticias sobre educación reflejaron que el tema se encuentra bajo liderazgo exclusivamente estatal. Y aquellas noticias sobre salud la mostraron como una iniciativa pública efectiva donde también se advierte dispersión y duplicidad de acciones por parte de las organizaciones no gubernamentales (ONG).

En general, las noticias sobre desarrollo describieron el inicio, avance o entrega de obras de infraestructura preponderantemente; el estado de la situación en el caso de desastres sin profundizar en las causas y cubrieron escasamente algunos conflictos generados por fallas de coordinación o demandas de los sectores involucrados.

Al igual que otros estudios del ONADEM, dentro de las noticias existió una mayor concentración en las fuentes oficiales (Ministerios de Salud y Educación con el 16%). Al parecer las ONG no fueron consideradas fuentes relevantes para los periodistas porque sólo representaron el 5% de las fuentes identificadas; a lo que sumó su invisibilización (9,7% sin especificar) en las noticias al no incluir su denominación.

El lenguaje utilizado no fue preciso. Por ejemplo los términos que usaron las fuentes por el manejo de términos distintos como crédito rural, crédito solidario, agente comunitario, promotor en salud, responsable popular en salud, etc. para referirse a los mismos temas.

La cobertura en cifras

Sólo el 1% del espacio en los diarios estuvo dedicado a noticias sobre desarrollo y 127 (15% de un total de 855) fueron noticias publicadas en primera plana.

El lugar de origen de las noticias demostró que los diarios siguen priorizando lo urbano y las ciudades del eje (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), lo que corrobora que las fuentes sean prioritariamente públicas y políticas. Aunque llamó particularmente la atención que rompiendo la tendencia general se utilizaron fuentes informativas del área rural en diarios como La Palabra del Beni, El Deber (Santa Cruz), Nuevo Sur (Tarija) y Correo del Sur (Sucre).

Por otro lado, primó la información noticiosa (87% como subgénero más usado) que en relación al nivel de profundidad y enfoque informativo se caracterizó por ser eminentemente descriptivo (87%) en relación al análisis (5%) o el reportaje (2%). Por tanto, el grado de profundidad de las noticias fue bajo. Hace falta recuperar espacios de investigación en el periodismo para explicar los alcances del desarrollo en nuestro país.

Reconocimiento
Como resultado de este estudio, en función del número de noticias y del espacio asignado en los diarios bolivianos a los temas del desarrollo se entregaron placas de reconocimiento a El Diario (15%
[3]), El Deber (11,6%) La Palabra del Beni (8,1%), Nuevo Sur (8%), Correo del Sur (7,5%) y La Prensa (7,3%) por apoyar regularmente a través con su cobertura periodística a las iniciativas públicas y privadas vinculadas al desarrollo y difundir esta información de interés de toda la sociedad.
[1] La autora es coordinadora Metodológica del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM).
[2] Una iniciativa de la Fundación UNIR Bolivia y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS).
[3] La cifra da cuenta del porcentaje de noticias sobre el desarrollo que publicó cada diario.

4 de noviembre de 2008

PRENSA Y CULTURA, UNA RELACIÓN MARGINAL

Óscar José Meneses Barrancos (*)


Una reciente investigación realizada por un equipo del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) y que fue presentada en el Encuentro Internacional sobre Comunicación y Cultura “Interculturalidad, comunicación y globalización”, llevado a cabo en Cochabamba entre el 24 y 26 de septiembre de este año, revela que en las páginas culturales de la prensa boliviana la cultura es concebida, apenas, como arte; más aún, como arte clásico.

Para el mencionado trabajo, interesado en analizar la producción especializada de los medios impresos bolivianos en relación con la cultura, se observó un total de 401 materiales publicados en 11 diarios —El Diario, La Prensa y La Razón de La Paz; Los Tiempos y Opinión de Cochabamba; El Deber, El Nuevo Día y El Mundo de Santa Cruz de la Sierra; Correo del Sur de Sucre; La Patria de Oruro, y El Potosí, de Potosí— entre el 8 y el 14 de junio de 2008. Esos 401 materiales recolectados representan el contenido de 14 secciones y/o suplementos culturales previamente seleccionados.

Uno de los hallazgos más importantes de ese estudio es que de los 4.503.142 cm2 de superficie total impresa en la citada semana por el anotado conjunto de 14 unidades especializadas observadas, a los materiales sobre cultura les corresponden sólo 13.117 cm2; es decir, apenas un 2%.


Lo paradójico del caso es que, siendo integrantes de la oferta del periodismo cultural impreso, únicamente 80 (20%) de esos 401 materiales identificados son auténticamente periodísticos; es decir, dedicados a la revisión de la actualidad cultural. Entre los 321 materiales que conforman el resto de lo observado se encuentran, entre otros, crucigramas, o información sobre teléfonos de emergencia, farmacias de turno, tráfico aéreo, cartelera cinematográfica y, aun, fallecidos.

En lo relativo al tipo de formato periodístico utilizado para la formalización de las notas sobre cultura, la observación de las mismas estableció que, de cada 10, 9 están redactadas como noticia y el resto aparece formalizado como artículo de opinión. Por lo demás, entre las mencionadas 80 notas periodísticas no existe ninguna de análisis e/o interpretación de la actualidad cultural y que, entre los artículos, no figura ningún editorial.


Otro de los hallazgos dignos de mención es el relativo a la vinculación temática de los 401 materiales identificados. De éstos, el 80% (322) trata sobre arte, y el resto, sobre otros temas y/o no se presta a esta clasificación por su naturaleza más bien informativo-referencial (tal es el caso de los citados materiales en cuyos espacios se listan las farmacias de turno, teléfonos de emergencia o fallecimientos). La organización interna de esos 322 materiales tiene todavía mayor interés: en más de la mitad de los mismos (55%) se habla de arte clásico, y, en lo restante, de arte moderno (29%) o de arte popular (16%).


Los materiales sobre arte clásico, a su vez, en su mayoría están dedicados a la literatura (43%), el cine (28%), la pintura (20%), el teatro (7%) y la música clásica (3%).

Queda claro por los hallazgos de la investigación que, lejos de ser uno más de los espacios públicos en que se promueve una idea abarcadora de cultura, el supuesto por el periodismo cultural practicado en los diarios bolivianos es otro más de tantos escenarios en que se opera con y desde una concepción elitista de la cultura.

Si junto a lo dicho se recupera la idea de que se concede un lugar marginal a lo cultural dentro de la globalidad temática del material entregado cotidianamente por los periódicos —siguiendo la diferenciación introducida por ellos mismos en relación con, por ejemplo, la política o la economía—, se concluye que en la prensa boliviana rigen todavía rígidos esquemas de muda sanción a lo “inculto” o, para usar una terminología acorde a lo comentado, una perversa in-cultura.

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(*) Profesor-guía del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) y responsable del estudio “El papel de lo culto en Bolivia. Una aproximación a la figuración de cultura en la prensa nacional”, realizado junto a Mariana Pérez Callejas (ONADEM), encargada de la recolección de datos.