19 de mayo de 2008

Las universidades forman comunicadores sin las competencias exigidas por el mercado laboral

Mgr. Marco A. Tórrez Valverde *

A mediados de la década de los 80 las universidades privadas iniciaron la oferta de la carrera de Comunicación Social con distintas visiones y objetivos. Simultáneamente, la implantación de un modelo económico neoliberal en Bolivia contribuyó al crecimiento de esta carrera puesto que se promocionó el consumo defendiendo el libre mercado con sus inmutables leyes de la oferta y la demanda que controló todos los aspectos de la sociedad boliviana; por otro lado, los medios radiofónicos y televisivos se multiplicaron haciendo que Bolivia sea uno de los países con mayor número de medios de difusión por habitante en América Latina.

Pasaron más de 20 años, tiempo necesario y suficiente para comprender el desarrollo de esta profesión, sobre todo la relación entre la formación académica que ofrecen las instituciones de educación superior con la práctica profesional de los comunicadores y las demandas del mercado laboral.

Las competencias profesionales del comunicador pertinentes con la realidad actual

Con esta preocupación, y en el marco de su programa de desarrollo académico institucional, el año 2006 la Universidad Privada Domingo Savio de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra inicia una investigación longitudinal con un enfoque cualitativo que aborda la situación problemática sobre las características de los comunicadores formados en las universidades del departamento, sus competencias profesionales y la relación de las mismas con la demanda del mercado laboral actual.

Mediante una revisión parcial y preliminar de los perfiles académico/profesionales de egreso declarados por estas universidades, se puede establecer algunas tendencias en la formación con una aproximación a las siguientes especialidades: periodismo, comunicación audiovisual, relaciones públicas (comunicación organizacional), comunicación para el desarrollo y publicidad.

Estas tendencias presentes en las estructuras curriculares y perfiles de cada carrera y universidad no cuentan con un sustento teórico–científico y mucho menos con un estudio actualizado de las necesidades reales del mercado laboral y la sociedad en su conjunto.

Ante esta realidad, se plantearon los siguientes cuestionamientos teórico-prácticos:
a) ¿Cuáles son las características actuales de los perfiles de egreso de los estudiantes de las carreras de Comunicación Social de la Universidades del departamento de Santa Cruz y que correspondencia tienen con las necesidades del mercado laboral en la región?
b) ¿Cuáles son las características de un nuevo perfil pertinente para los egresados de comunicación social en las universidades cruceñas para cumplir los requerimientos del mercado laboral?
c) ¿Cuáles son las perspectivas futuras de la carrera de Comunicación Social con relación a los retos de la globalización, las nuevas tecnologías de la información y comunicación y la realidad digital?

En este contexto, durante las gestiones 2006 y 2007 se realizaron entrevistas en profundidad a directores de medios de comunicación en Santa Cruz, jefes de prensa, responsables de producción en radio y televisión, jefes de redacción de medios impresos, directores de comunicación de instituciones públicas, directores de ONGs y otros actores del proceso de selección, contratación y supervisión del personal que desempeña labores en distintos medios masivos, así como instituciones públicas y privadas. Estas entrevistas se complementaron con la observación sistemática de las prácticas profesionales realizadas por el personal de dichas organizaciones.

Las corrientes pedagógicas actuales hacen una clara y definitiva diferencia entre capacidades y competencias profesionales. La capacidad es la destreza para cumplir una tarea según un esquema establecido, mientras que las competencias son un conjunto de habilidades, conocimientos y procesos desarrollados dentro de un espacio y tiempo de formación necesarios para poder desempeñar una determinada ocupación dentro de una profesión eficientemente.

Los resultados obtenidos demuestran que en el departamento de Santa Cruz sí existe una demanda de profesionales en comunicación social que deben reunir con ciertas características que actualmente las universidades no están cumpliendo. Diecisiete canales de televisión en sistema abierto, más de cincuenta estaciones de radio en A.M. y F.M, diversos diarios, semanarios, revistas, empresas de publicidad, organizaciones no gubernamentales y sobre todo las empresas privadas conforman un amplio espacio laboral que debe ser satisfecho.

La radio es un medio masivo fundamental en la historia sociopolítica boliviana; si bien en Santa Cruz predominan las emisoras de corte musical, existen estaciones con un alto contenido informativo y educativo, espacio poco aprovechado por los nuevos profesionales. El Lic. Carlos Salazar, coordinador general de Radio Santa Cruz, con amplia experiencia en radio educativa, señala que “necesitamos educomunicadores, somos una institución educativa, y por lo tanto necesitamos del perfil de un educomunicador o una educomunicadora,” En cuanto a la formación académica que brindan las universidades afirma: “en todas las universidades los estudiantes de comunicación no leen periódicos, revistas, nada, no escuchan radio, no ven televisión, no van al cine, no van al teatro, no hay una vocación, están estudiando por descarte” .

En el campo de la comunicación para el desarrollo, el trabajo en ONGs, fundaciones, organizaciones internacionales, municipios y proyectos de empresas privadas dentro de la visión de la Responsabilidad Social Empresaria, es una gran fuente de demanda laboral para los graduados de comunicación; diversos responsables de estas organizaciones coinciden con el Lic. José Ros Izquierdo, director FORMASOL, ONG dedicada al desarrollo pueblos indígenas del oriente boliviano, en cuanto a la necesidad de que el estudiante “tenga conocimiento de la realidad en el país, sobre todo aquí en Santa Cruz, la realidad, las necesidades de los pueblos originarios; segundo que sea un comunicador que tenga interés y aprecio hacia las culturas originarias”. Es notoria la falta de práctica por motivos institucionales y un inadecuado desarrollo curricular; en este sentido, el Lic Ros Izquierdo indica que “como son muchos alumnos, tienen pocas horas de práctica al final de un semestre que se dedican a la isla de edición, hacer programas de radio, otro vació que tienen que es muy difícil de resolver, es el del idioma. No se estudian las lenguas originarias; entonces no saben guaraní, no le entienden guarayo, y esto siempre es una limitante a la hora del trabajo”

Siguiendo con organizaciones que trabajan en comunicación para el desarrollo de las diferentes etnias de las tierras bajas, Jurgen Riester, director de ABCOP (Apoyo al Campesino-Indígena del
Oriente de Bolivia), explica que “contratamos camarógrafos profesionales, editores y especialistas en postproducción en el exterior porque no los encontramos en el medio local”

Las instituciones públicas no son una isla en el mercado laboral, se requiere de profesionales con competencias en el análisis crítico de la realidad, bases sólidas en historia, ciencias políticas, economía, administración y otras áreas. El ex director de comunicación de la prefectura de Santa Cruz, Lic. Fernado Rivero, aseguró que el periodismo y la comunicación institucional “se caracterizan por ser trabajos a presión y más hoy en día debido a los conflictos sociales y políticos que vive Bolivia.” Nuevamente se destaca la importancia de la práctica que debe realizarse desde las aulas ya que este profesional está convencido que “las universidades brindan educación más teórica que práctica. La mayoría de las universidades tienen horas de práctica en las carreras de comunicación, pero es una práctica en la cual no está de acuerdo a la realidad de las instituciones.”

Las necesidades de los medios, empresas y organizaciones con relación a profesionales en medios de comunicación no están siendo colmadas como lo demuestran algunas de las siguientes afirmaciones:

El Lic. Eduardo Bowles, director del diario El Nuevo Día en Santa Cruz, confirma que “necesitamos diseñadores gráficos, escenógrafos, técnicos especializados en iluminación y otros especialistas que no encontramos” y menciona que en muchos casos los practicantes deben desaprender lo aprendido en las aulas universitarias ya que estos conocimientos no corresponden a la realidad del ejercicio profesional en los medios masivos.

Lic. Tuffi Aré, jefe de redacción del diario EL DEBER indica que “actualmente el periodista debe, redactar la información, editar fotografías, diseñar su página, todo esto con el dominio de las tecnologías digitales actuales”. Es destacable la importancia que se asigna en este medio a la formación en valores, el respeto a la ética periodística y la defensa del lector en concordancia con la misión y visión del medio de comunicación.

Con estas categóricas declaraciones se puede afirmar que en el departamento de Santa Cruz, existe una demanda insatisfecha de profesionales en Comunicación Social. Las universidades no están ofreciendo recursos humanos con competencias adecuadas ya que en la actualidad se requiere de profesionales especializados, actualizados y con capacidad de análisis de la realidad. El desarrollo de la tecnología y las prácticas profesionales es mucho más veloz que los cambios curriculares en las universidades. Algunas falencias detectadas en los egresados son: inadecuado manejo del lenguaje escrito, mala ortografía y redacción, falta de análisis crítico de la realidad, escaso dominio de las tecnologías de comunicación, incumplimiento de normas éticas profesionales.

Pasos a seguir

Ante los datos empíricos de la realidad referidos a la demanda de profesionales en Comunicación con determinadas competencias profesionales se demuestra la necesidad de rediseñar la currícula de las carreras; otro factor importante es el referido a la metodología y práctica necesaria en este tipo de formación, ya que la adquisición de conocimientos teóricos no es suficiente para un desempeño laboral adecuado. Sin embargo, se plantea la necesidad de comenzar este cambio de paradigma con un diseño moderno, pertinente y coherente del perfil profesional por competencias de las carreras de comunicación social en nuestra región.

Para desarrollar esta propuesta existen diferentes metodologías, las más representativas son las propuestas por el Centro Iberoamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTEFOR) y otras organizaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre las que se destacan el análisis ocupacional, que incluye a la familia DACUM ( Developing A Curriculum, desarrollando un currículo) es un método de análisis ocupacional orientado a obtener resultados de aplicación inmediata en el desarrollo de currículos de formación; el procedimiento AMOD (“Un modelo”, por su sigla en inglés) es una variante del DACUM, caracterizada por establecer una fuerte relación entre las competencias y subcompetencias definidas en el mapa DACUM y el SCID (Desarrollo Sistemático de Currículo Instruccional).

La incorporación de estas metodologías en el desarrollo y gestión curricular permitirá dar luces a las universidades para readecuar sus perfiles profesionales en función al contexto actual. Quedan invitados a ser parte de este reto.


torrezmarcoa@gmail.com
* Lic. en Comunicación Social
Magíster en Educación Superior
Docente de pre y postgrado en diversas universidades
Vocal del Colegio de Profesionales en Comunicación de Santa Cruz

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