2 de marzo de 2009

Abundan noticieros y escasean debates: La compañía informativa de la radio paceña




Bernardo Poma Ulo·

La radiodifusión paceña dedica, en general, un tercio de todo el tiempo de su emisión a programas periodísticos, con gran cantidad de noticieros pero escasos debates, así como con minoritarias voces femeninas en su conducción.


Esos y otros rasgos fueron encontrados por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) en el estudio de los perfiles de programas periodísticos —que presentan, opinan o debaten sobre las noticias de interés general—. El trabajo fue realizado en noviembre de 2008, en una muestra de 10 radioemisoras de La Paz y El Alto que incluyen información noticiosa en su programación: San Gabriel (AM), Pachamama (FM), Laser 98 (FM), ERBOL (FM), Qhana (FM), El sonido de la vida (FM), FIDES La Paz (AM/FM), Mar S.R.L. (AM/FM), Panamericana (AM/FM), Patria Nueva (AM/FM).

En el periodo observado, como se adelantó, la radio paceña dispuso para los programas periodísticos la tercera parte (32%) del tiempo total emitido por las 10 emisoras (1.208 horas, en los 7 días de la semana). Ello significó que, por día y en promedio, una emisora puso al aire 6 horas de espacios de información periodística y 12 horas de otro tipo de programas (incluida publicidad en ambos casos).

Como variantes extremas, los asiduos de Radio Mar tuvieron la posibilidad de oír tan sólo una hora y media de programación periodística diaria (promedio de lunes a domingo), siendo la emisora que menos proporción de tiempo dio a lo periodístico (9%). Entretanto, los seguidores de ERBOL pudieron acceder a más de 12 horas de programación periodística diaria, es decir, el 67% de su tiempo de emisión.

Respecto de los formatos periodísticos, en el total de 78 programas identificados, predominó la tradicional exposición secuencial, lineal y continua de las noticias, es decir, el noticiero (63%). Este último duplicó la presentación matizada y ampliada de notas (con diversos enfoques o recursos radiofónicos) que se expresó en las revistas informativas (28%). Junto a ellos, resultaron muy escasos los 7 debates (9%), en los que se presentó, expresa y explícitamente, la contrastación de opiniones, posiciones o análisis de los hechos noticiosos. Cabe apuntar que sólo 4 emisoras presentaron debates: Qhana, FIDES, Panamericana y ERBOL.


En promedio, una emisora presentó 8 programas periodísticos distintos (entre noticieros, revistas y debates), en una semana, incluso sábado y domingo. En los extremos nuevamente se ubicaron, por un lado, con la menor cantidad de programas periodísticos, Radio Mar (2 programas) y, por otro, duplicando el promedio, ERBOL (19).

Así, la radio paceña no deja a sus oyentes sin alternativa de información periodística el fin de semana, ya que, además de los programas diarios (72%, de lunes a viernes o a sábado), se identificó también 12 sabatinos (15%) y 8 dominicales (10%). El 3% restante fueron interdiarios (emitidos día por medio).

La compañía informativa de la radio se concentró en las mañanas y hasta el medio día, en primer lugar con los programas periodísticos matutinos (46%) y, en segundo, con los meridianos (23%). La tarde y la noche no fueron del todo informativamente silenciosas, ya que se emitieron también programas vespertinos (14%) y nocturnos (17%).

El timbre femenino en las voces de la conducción fue minoritario, ya que menos de un tercio de los presentadores fueron mujeres (29%), respecto de la gran mayoría de varones (71%). La tendencia fue casi absoluta, al punto de que algunas emisoras dejaron sus emisiones noticiosas exclusivamente a cargo de varones (Mar y El sonido de la vida). Únicamente Patria Nueva logró el equilibro de género entre los presentadores de sus programas periodísticos.

Una indagación complementaria sobre la formación académico-profesional de los locutores informativistas, mostró que los titulados en comunicación o comunicadores llegan al 30%, los estudiantes al 12% y los egresados de la misma carrera al 10%. Entre los formados en otras áreas se notó la presencia de docentes normalistas (8%). Una proporción considerable no especificó su formación (29%), o bien, como la mayoría, señaló cumplir también la función de periodista.

Es sin duda apreciable, con los resultados, la gran oferta, en tiempo y cantidad, de noticieros y revistas en la radiodifusión paceña. En todo caso, quedan como pendientes la asimetría entre las pocas presentadoras mujeres respecto de los varones, así como la aún escasa proporción de programas que promuevan expresamente la contrastación (periodísticamente conducida) de opiniones o posiciones sobre los hechos de interés público.


· El autor es Responsable Metodológico Operativo del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM).

20 de febrero de 2009

LA ESCENIFICACION TELEVISIVA DE LOS CONFLICTOS EN SEPTIEMBRE DE 2008

Sandra Villegas

A principios de septiembre de 2008 la confrontación político-regional tuvo dos momentos de mucha tensión: la toma violenta de instituciones públicas en la ciudad de Santa Cruz por parte de grupos de oposición y la muerte de 15 personas por impactos de bala en enfrentamientos entre seguidores del gobierno y de la Prefectura opositora de Pando.

La cobertura periodística televisiva de esos días priorizó las noticias sobre la violencia desatada en Santa Cruz y Pando (49%) mientras la resolución de los conflictos (2%) fue un asunto poco visibilizado. Las noticias se caracterizaron por transmitirse “en vivo”, usando materiales de “segunda mano” de otro medio y de “último minuto”.

Así lo estableció el estudio realizado por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) que analizó la cobertura de 36 telenoticieros de Bolivisión, ATB, Red UNO, RTP, Televisión Boliviana, UNITEL y PAT sobre los procesos de violencia y diálogo ocurridos del 9,11 y 16 de septiembre de 2008 en La Paz y Santa Cruz.

Violencia en Santa Cruz

La puesta en escena del conflicto generado por la violenta toma de instituciones públicas en la ciudad de Santa Cruz el día 9 de septiembre de 2008 usó un encuadre de responsabilidad al culpar al gobierno “centralista” de la violencia, y otro encuadre de conflicto al difundir “en vivo” la destrucción de al menos 8 entidades estatales ─que representan al gobierno actual─ por parte de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista y estudiantes de la Universidad Gabriel René Moreno, organizaciones movilizadas en respaldo al Comité Cívico y la Prefectura de Santa Cruz.

Esos hechos fueron definidos como expresión de una “demanda legítima de autonomía” (unionistas) aunque sólo 2 de 365 fuentes declararon que actuaban en “rechazo al centralismo” y como “protesta por la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)”.

El 9 de septiembre, la TV usó en el 27% de los casos fuentes insuficientemente identificadas (sólo citó el nombre o el cargo de la persona) en la difusión de imágenes “en vivo”, sin editar y reiteradas; no faltó otro 18% de fuentes sin especificar. Sin embargo, las fuentes especializadas como la Policía─Fuerzas Armadas (6%) o la Fiscalía General fueron escasamente consultadas (4%) durante los tres días que comprendió la observación.

La cobertura periodística de las tomas en Santa Cruz produjo mayor cantidad de noticias (33%) en relación a los hechos en Trinidad, Sucre y Tarija (4%), dando fuerza al movimiento opositor del Consejo Nacional Democrático (CONALDE) conformado por las Prefecturas y Comités Cívicos de Pando, Beni, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. En resumen, la toma de instituciones públicas representó el 37% de la agenda informativa televisiva de esos días.

El gobierno calificó de “golpe cívico prefectural” a la violencia desatada en varias ciudades y determinó la expulsión del embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg por calificarlo como “directo impulsor de la desestabilización en el país”. Tal posición del gobierno fue enfocada desde el encuadre informativo de consecuencias político-sociales por las repercusiones de ese último hecho en la política exterior, en especial para la negociación del Acuerdo para el Tratado de Preferencias Arancelarias (ATPDEA).


Violencia en Pando

A su vez, la TV cubrió del 11 de septiembre de 2008 los hechos de violencia en Porvenir y Cobija que representaron el 16% de los temas de su agenda noticiosa. Fue usado el encuadre de interés humano por las víctimas que se registraron entre organizaciones indígenas y los grupos movilizados de la Prefectura de Pando, pero también el encuadre de conflicto político debido a la detención de Leopoldo Fernández, Prefecto de Pando.

La cobertura también incluyó el estado de sitio dictado en Pando (1%), el apresamiento del Prefecto Fernández (8%), las personas que se refugiaron en Brasilea, Brasil, por ser objeto de una presunta persecución gubernamental (0,5%) y el entierro de los estudiantes normalistas victimados en Porvenir (0,2%).

Se recurrió a mayor cantidad de fuentes gubernamentales (24% sólo de ese día); pero las fuentes insuficientemente identificadas representaron el 29% (2% más que el 9 de septiembre). Las fuentes especializadas como la Fiscalía General (3%), Policía y Fuerzas Armadas fueron consultadas muy poco (5%).

Las posiciones encontradas prevalecieron:

"Es una masacre de dimensiones verdaderamente crueles" (Sacha Llorenti, viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, UNITEL LP 12/9/08).

"Es un error del gobierno porque los enfrentamientos han sido provocados por la misma gente del gobierno. La declaración de estado de sitio es un pretexto para quebrantar el proceso autonómico" (Titi Saucedo, Comité Cívico Pro Santa Cruz, PAT SCZ, 12/9/08).

Además de lo que dijeron las fuentes, la información procesada por cada periodista y canal fue escasa y se difundió repetitivamente ante la falta de enviados especiales así como de reportes desde el lugar de los hechos en la mayoría de los medios audiovisuales.

El diálogo político

Tras esos acontecimientos, se desarrolló un proceso de diálogo que culminó con la firma de un acuerdo (16 de septiembre). Esos temas significaron el 15% de la agenda televisiva, menos de la mitad asignada a la cobertura de la violencia en Santa Cruz. El acuerdo fue sorpresivo y tuvo que ser incluido como última nota de los telenoticieros más allá de la hora de cierre.

Fue utilizado el encuadre informativo de responsabilidad, en especial a partir de las posiciones de las fuentes de uno y otro lado que se culpaban mutuamente por el estancamiento del diálogo político tan esperado por el resto de la población. El diálogo fue demandado por el gobierno como una necesidad para "devolver la tranquilidad y la paz al país mediante la firma de este acuerdo" (Alvaro García Linera, vicepresidente de la República, UNITEL SCZ, 16/09/08); mientras que la oposición consideró que "El diálogo agoniza y … se obstaculiza el diálogo desde el gobierno mismo" (Mario Cossío, prefecto Tarija y delegado de CONALDE, Bolivisión, 12/9/08).

Nuevamente las fuentes gubernamentales fueron más consultadas (25%), pero le siguieron en número las fuentes insuficientemente identificadas (19%) y las fuentes de oposición (15%). Apareció la iglesia como fuente en calidad de instancia intercesora en el proceso de diálogo y avalando la firma del acuerdo (3%).

Las ideas fuerza de las principales fuentes identificadas reflejaron un discurso polarizado que apuntó a cuestionar lo dicho por el antagonista sin argumentar ni profundizar más en los contenidos de las posiciones.

Las noticias ofrecieron sólo algunos antecedentes y repercusiones que las complementaron pero sin llegar a explicar los hechos en su complejidad y profundidad.

Los espacios de negociación y la deliberación para la resolución de conflictos sólo representaron el 2% (desbloqueos y acuerdos) de toda la agenda informativa televisiva. Las fuentes especializadas y aquellas que pudieron emitir criterios a favor de la pacificación y el diálogo en la búsqueda de soluciones fueron ignoradas.

La cobertura informativa televisiva en septiembre de 2008 puso mayor énfasis en la conflictividad, con una agenda informativa basada en la reiteración de noticias caracterizadas por la falta de profundización y contexto, así como por la imprecisión en la presentación de fuentes.

2 de febrero de 2009

LA VERDAD INFORMATIVA

Por Erick R. Torrico Villanueva

La gente parece olvidar o desconocer que los hechos noticiosos son construcciones resultantes de la convergencia de al menos tres factores: i) la acción de sus protagonistas o fuentes; ii) la acción y la valoración de periodistas y medios informativos; iii) las circunstancias condicionantes.

Por tanto, no todo aquello que ocurra en el seno de la sociedad será convertido en noticia, razón por la cual, sin duda, periódicos, emisoras de radio, canales de TV y portales periodísticos de Internet junto a sus operadores, en su condición de mediadores entre las realidades informativas y los públicos, son un elemento indispensable para que tal proceso tenga lugar.

De lo dicho se derivan distintas consecuencias, como que lo noticioso implica siempre puntos de vista interesados o que sería ingenuo creer que los medios son simples registradores y transmisores asépticos de los sucesos del mundo social. Esto quiere decir, asimismo, que las versiones acerca de que el periodismo sólo “refleja” lo real o es un puro “mensajero” sin intervención en el amoldamiento de la realidad informada o del mensaje publicado son retórica. Pero de igual manera cabe desestimar las aseveraciones exageradas respecto de la “maldad” intrínseca y los “afanes conspirativos” del sistema mediático, pues apuntan, indirectamente o no, a su desinstitucionalización.

Los medios periodísticos son organizaciones sociales especializadas en mostrar hechos y declaraciones de interés público de forma cotidiana y en sujeción (deseable) a unas reglas de estructuración de mensajes, las cuales, si son aplicadas razonablemente, pueden contribuir de modo notable a reducir los sesgos generados por las motivaciones políticas, económicas o religiosas tanto como por las múltiples subjetividades. Son, pues, mediadores no en el sentido de “estar al medio”, de neutralidad, sino más bien de “estar en medio”, como intérpretes y a veces hasta como definidores de los hechos.

Entonces entra en escena la cuestión de la verdad informativa, tema que ha sido nuevamente puesto en primer plano en el país en semanas recientes.

La calidad de verdadera que pueda tener una noticia, en el nivel filosófico, está vinculada con la posibilidad de que la narración que presente de un hecho o de una declaración ofrezca los suficientes elementos como para que no sea puesta en duda, esto es, que sea fidedigna, o sea “digna de fe”.

¿Pueden los medios, por tanto, aspirar a informar la verdad o sobre ella? Seguro que pueden, mas de ahí a que consigan hacerlo efectivamente hay una distancia, ya que en la producción de cada noticia entran en juego las interacciones de los tres factores arriba señalados, con grados de participación e influencia variables.

En consecuencia, como suele decirse, si bien el periodismo y los periodistas van en busca de “la” verdad, lo más probable es que sus relatos ofrezcan una aproximación a ella presumiendo, en todo caso, que sus prácticas institucionales, profesionales y personales se rijan por el principio ético de rechazar todo engaño y especulación.

Cualquier mínima distorsión de los hechos, el añadido de interpretaciones sin sustento lógico o empírico, la exageración de alguna de las aristas del hecho o el dicho informativo, la pura invención de algo que no aconteció o las suposiciones sobre lo que podría suceder son, así, algunos ejemplos de defectos que pueden aparecer en las informaciones de los medios con el riesgo de alejarlas de su pretensión de veracidad.

17 de diciembre de 2008

PROFUNDIDAD E INVESTIGACION EN LAS REVISTAS PERIODISTICAS DE DIARIOS BOLIVIANOS


Bernardo Poma Ulo·

Las revistas periodísticas dominicales tienden a diferenciar su contenido de los temas que tradicionalmente abordan los diarios con los cuales se publican. Además concentran y ofrecen notas de mayor investigación y profundidad, lo que se verifica en un número considerable de reportajes interpretativos e informativos. Por otro lado, el espacio dedicado a lo periodístico y noticioso se acerca a la mitad de las páginas disponibles.


Esas y otras características fueron encontradas a partir del estudio de 5 revistas dominicales periodísticas, tomadas aleatoriamente en febrero de 2008: OH! del diario Los Tiempos (Cochabamba), Domingo de La Prensa (La Paz), Extra de El Deber (Santa Cruz), Escape de La Razón (La Paz) y Dominical de La Patria (Oruro). Entre sus características, todas publicaron 28 páginas, siendo la única excepción Dominical, con 8 páginas.

La tendencia general mostró que del total de 120 páginas observadas, el 47% de dicho espacio fue destinado al desarrollo y presentación de la información noticiosa, mientras que de los otros contenidos —incluida la publicidad— ocuparon la mayor parte (53%). En el análisis particular, dos de las revistas destacaron por haber otorgado más de la mitad de su espacio disponible a la presentación de contenidos noticiosos: Escape (61%) y Dominical (55%). Entretanto, a bastante distancia, Oh! fue la que menor espacio otorgó a lo noticioso (36%).

En general, cabe destacar los 10 reportajes, 5 interpretativos y 5 informativos que representaron el 36% de un total de 26 de notas analizadas. Sobre el mismo total, hubo preeminencia de los materiales de información (69%) sobre los de interpretación (31%) que constituyeron sólo un tercio de los materiales analizados. En rigor, todas las revistas presentaron al menos un reportaje ya sea interpretativo o informativo.

Entre los 8 materiales del género de interpretación, fue significativa la presencia de 5 reportajes interpretativos (63%) respecto de los 3 ensayos (38%).

Del mismo modo, entre las 18 notas del género de información, destacaron 5 reportajes informativos (28%), prácticamente un tercio de esos materiales. Otros tres subgéneros alcanzaron cada uno a 3 materiales (17%): la noticia, la nota ampliada y la crónica informativa. La oferta en el género de información se completó con dos entrevistas (11%), una fotonoticia (6%) y una columna informativa (6%).

Respecto del contenido, tres temas tuvieron mayor frecuencia de aparición entre las notas analizadas, entre las cuales, destaca HISTORIA (4 notas; 15%,) en relación a CIENCIA (3 notas; 12%) y ECOLOGÍA (12%).

Los otros temas abordados cada uno por dos notas (8%) fueron TURISMO, SOCIEDAD, INTERNACIONALES, DELINCUENCIA Y CULTURA. Menos frecuencia tuvieron los que fueron tocados por una sola nota (4%): POLÍTICA INTERNACIONAL, MINERÍA, COMUNICACIÓN, DEPORTES, DESASTRE NATURAL y ARQUITECTURA.

Las notas de la muestra presentan, en el análisis general, una relevancia o alcance equilibrado de interés tanto nacional como local, ya que 11 notas (42,3%) fueron dedicadas a cada uno de esos ámbitos geográficos. A su vez, 4 notas de interés internacional representaron el 15,4%.

Entre las notas con interés local, en el periodo observado, el área geográfica más enfocada fue el departamento de Oruro con 4 notas (37%) publicadas por Dominical, justamente del orureño La Patria. La segunda área local más abordada fue La Paz con 3 notas (27%), las cuales fueron presentadas 2 por Domingo y 1 por Escape; estas notas, en realidad, tuvieron centrado el interés en la ciudad capital (La Paz) y no en el departamento.

Para Cochabamba se presentaron 2 notas (18%), todas ellas en Oh!, con interés departamental. Tarija y Beni, como departamentos, fueron objeto de interés de una nota cada uno (9%) en Extra y Escape, respectivamente.

La autoría de las notas mostró asimismo el esfuerzo periodístico, ya que la gran mayoría de notas y fotos que las acompañaron fueron producidas por periodistas de la propia redacción de cada revista (54%), frente a los materiales “ajenos” (33%), es decir, elaborados por periodistas invitados, no periodistas u obtenidos de la Internet, agencias y otros medios.

En la evaluación general, al diferenciar sus contenidos, resulta loable la preocupación de las revistas por temas o asuntos alternos o no abordados por los diarios; también fue saludable encontrar una cobertura geográfica y temática que desborda el “eje troncal” del país.

Por otro lado, una parte considerable de los subgéneros estuvieron adecuados a profundizar e investigar los temas abordados, en particular los 10 reportajes (interpretativos e informativos), esto es, más de un tercio (36%) de todo el material analizado. Además se presentaron subgéneros poco usuales como las 3 crónicas informativas (12%). En conjunto, las revistas dominicales observadas presentaron subgéneros que demandan mayor trabajo de investigación periodística, lo que difiere totalmente de la oferta común y diaria de los periódicos bolivianos.

Con los hallazgos de este y otros trabajos del ONADEM, se reafirma la tendencia de que el grueso de la información, cotidiana, tradicional y descriptiva de los diarios, aún queda sin suficiente análisis ni investigación, es decir, los grandes temas nacionales: SOCIEDAD (problemática de los trabajadores, necesidades ciudadanas, etc.), POLÍTICA (problemática de la gobernabilidad, conflictividad política), ECONOMÍA (explicación periodística de medidas y políticas económicas, las perspectivas de desarrollo, etc.) e incluso DEPORTES. A propósito de ello, otro estudio realizado paralelamente –cuyo resumen fue publicado en este mismo espacio- da cuenta de que los suplementos especializados publicados en el mismo periodo y por los mismos diarios mostró que la mayoría de los contenidos estuvo dedicada a deportes y a comerciales. Así, queda aún la tarea pendiente de los diarios de explicar suficientemente lo que informan.

· Responsable Metodológico Operativo del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM).

5 de diciembre de 2008

Derecho de Información y Libertad de Expresión en los Estatutos Autonómicos de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni


Jenny Ampuero[1]

El escenario histórico del país en los dos últimos años ha sido tierra fértil para la discusión de la visón de país y el marco normativo a del Estado boliviano en el cual, uno de los aspectos debatidos ha sido el de la libertad de expresión y el derecho a la información. Este tema ha demandado la reflexión de varios sectores vinculados al ejercicio periodístico y comunicacional con el argumento que a través del estado se debe garantizar estos derechos básicos del ser humano y requisitos indispensables del ejercicio de la ciudadanía.

Sin embargo, al concluirse este proceso de refundación del país, las instituciones cívicas y prefecturales de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, reclamaron el “incumplimiento” de la Asamblea Constituyente en relación al tema de las autonomías departamentales, por lo cual deciden redactar sus propios Estatutos Autonómicos que reflejen sus “verdaderas demandas”.

Entre mayo y junio de 2008, se llevaron a cabo referendos para su aprobación en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, en los cuales el “Sí” ganó con porcentajes significativos, pero con altos índices de ausentismo por la ilegalidad denunciada es este proceso. Sea como fuere, estos Estatutos fueron aprobados sin el reconocimiento de la Corte Nacional Electoral, menos por el gobierno. Sin embargo, a partir de entonces, el proceso de llevar a cabo lo que estipula en los Estatutos sigue adelante.

Desde esta perspectiva, el presente trabajo pretende responder a la interrogante ¿De qué manera se concibe la libertad de prensa y de expresión en los Estatutos Autonómicos de los departamentos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija? , para lo cual se han formulado preguntas guía para la construcción de la matriz de análisis: ¿Cuál el rol del Estado en relación a la libertad de información y expresión planteado por los estatutos Autonómicos?, ¿Cuál es el alcance de los estatutos en relación al derecho de la información y comunicación? ¿Cuál es el grado de conocimiento y opinión de los periodistas cruceños sobre el planteamiento de los Estatutos en relación a la información y comunicación?

Con los aspectos arriba señalados se ha construido una tabla de análisis y para el análisis del nivel de conocimientos y las opiniones que tienen los periodistas cruceños se realizó 10 entrevistas a periodistas elegidos al azar y de diferentes medios de comunicación (estas entrevistas fueron realizadas por estudiantes de primer año de la carrera de comunicación de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, UAGRM).

Con los aspectos arriba señalados se ha construido una tabla de análisis en la cual se toma en cuenta las siguientes matrices: Competencias del Estado: para identificar si las competencias son compartidas, si son exclusivas de la región o si es competencia exclusiva del Estado. Sujetos del estatuto. Los sujetos que se toman en cuenta en el EA de cada región en relación a la información y la comunicación, idealmente debería contemplar a los actores involucrados de un proceso de comunicación públicos de un país: los ciudadanos (en primer lugar, de manera prioritaria como centro, medio y fin de todo proceso), los periodistas (entendidos como los facilitadores / mediadores entre el acontecer público y el ciudadano), los medios de comunicación (como vehiculizadores de los procesos humanos de información, comunicación de un país, las instituciones públicas respecto a la obligatoriedad de otorgar información a los ciudadanos, respondiendo así al derecho humano a la comunicación e información.

Finalmente, se tomo en cuenta el Alcance, es decir el ideal comunicativo / informacional planteado por los EA: la Libertad de expresión, el Derecho a la información, supone un nivel más elevado, es el derecho fundamental de RECIBIR información, bajo la premisa que la construcción de ciudadanía con democracias participativas (no meramente representativas) requiere de sujetos INFORMADOS DE SU REALIDAD, de manera libre, fidedigna. Y el ideal más noble, el derecho humano a la información y la comunicación, que implica no solamente procesos de INFORMACIÓN, sino de comunicación desde su acepción más profunda, de emitir y recibir información, expresión libre de ideas de manera libre, activa, participativa en aras de una real democracia.

En primer término, se ha podido ver que la importancia que se ha otorgado al tema de la Libertad de Información y el Derecho a la Comunicación difiere substancialmente de un estatuto a otro por la profundidad y extensión que se le ha dado. El estatuto que le confiere mayor espacio es el de Santa Cruz (SCZ), seguido por el de Tarija (TJA); mientras que el del Beni no tiene ningún apartado sobre este punto; es más, sólo le han destinado dos líneas que mencionan el aspecto comunicacional: “transporte y comunicaciones” y “Medios de Comunicación social escrita, oral y televisiva”. No se comprende cómo se puede legislar la comunicación “oral”. No se especifica. De igual manera, el Estatuto de Pando, solo le destina un artículo.

Se constata que los Estatutos Autonómicos (EA) han sido construidos por las denominadas “Asambleas pre autonómicas” de cada departamento (cuyos miembros no fueron elegidos para ese fin), sin participación ciudadana.

En los tres EA (SCZ, TJA y Pando, en el de Beni no se menciona) se excluyen las competencias del Estado sobre el tema de Información y Comunicación. En el EA de SCZ se menciona una “competencia compartida” en relación a los medios de comunicación para garantizar la “libertad de prensa”. Sin embargo, de manera contradictoria, enfatiza en la competencia del Gobierno departamental en el desarrollo legislativo, potestad reglamentaria y función ejecutiva sobre los medios de comunicación. No se establece, o no se explica qué ni bajo qué circunstancias se “coordina” con el Estado. Existe similitud en este aspecto con el estatuto de Pando. El de Tarija, en cambio, no coordina en ningún sentido con el Estado.

Por otra parte, el Estado es excluido de sus atribuciones en el control y uso del espectro electromagnético, es decir, que los gobernadores (a través de las Asambleas Legislativas departamentales) tendrán toda la potestad para asignar autorizaciones para el funcionamiento de canales de televisión, radio, frecuencias de radiotaxis, etc. Al respecto en el Estatuto de Tarija se aclara que “es competencia exclusiva del Gobierno departamental (…) la creación y regulación de medios de comunicación social en el ámbito departamental” (Art. 39º)

Sobre los sujetos. El EA del Beni, como ya se mencionó, no tiene planteamientos al respecto. El EA de SCZ, hace un especial énfasis en los periodistas. Recuérdese que una vez aprobado el texto final, la Federación de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz cuestionó la falta de artículos que estipulen el resguardo de la labor periodística. Al parecer este hecho influyó decisivamente porque existen seis puntos (en los Art. 76,77 y 78) de amparo a la labor periodística (prohibiciones de agresión física, amenaza, secuestro, intimidación, etc.). Luego el énfasis se va a los medios de comunicación (resguardando la libertad de prensa, evitando la censura y las agresiones a los medios). El ciudadano: el gran ausente.

El EA de Pando menciona también a los trabajadores de la prensa y a los medios de comunicación. También excluye a la ciudadanía. Esto llama la atención porque el ciudadano queda huérfano y a merced de los medios. Se contradice en el sublime ideal del DERECHO HUMANO A LA COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN. El EA de Tarija es el único que menciona a la ciudadanía y también a los medios y periodistas. Incluye a todos los actores.

El alcance de los planteamientos llega muy tímidamente al tema de la libertad de expresión (a excepción de Tarija). Se plantea que la Libertad de expresión es un aspecto importante, pero que es fundamental hablar ahora del Derecho a la Comunicación, es decir, de aquel derecho que tiene el ciudadano (periodista o no) de emitir libremente sus ideas pero también de recibir información, bajo el postulado de que un ciudadano informado debidamente puede participar en la toma de decisiones de un país.

LOS PERIODISTAS OPINAN

En la consulta efectuada a periodistas cruceños sobre el EA se pudo verificar que la mayoría desconoce los planteamientos de los EA sobre el tema del Derecho de Información y Libertad de Expresión. Algunos manifestaron haber escuchado “algo” en debates televisivos y otros habían leído “un poco” al respecto. Sin embargo, manifestaron una opinión favorable y apoyo al texto de los EA (a excepción de los periodistas de los medios estatales).

En la consulta sobre el proceso por el cual se redactó el texto de los EA, un significativo porcentaje de los periodistas consideran que no ha existido la participación de los actores involucrados (Federación de la Prensa, Colegio de Comunicadores, Asociación de periodistas, ciudadanía)
Finalmente, los periodistas de los medios “oficialistas” (Red patria Nueva, Canal 7) plantearon su desacuerdo al texto de los EA. Su fundamentación radica en el control prefectural a la información. Los periodistas independientes (aquellos que tienen programas o espacios en algunos medios impresos y/o televisivos) demostraron mayor suficiencia y criterio sobre los EA. Uno de ellos, afirmó que este tema no debería ser referido en los estatutos porque “es un tema de estado”. Asimismo, se afirmó que los EA deben enfocarse no solamente al derecho de libre información por parte del periodista, sino también del público.

[1] Comunicadora social, docente asociada de la carrera de Comunicación Social de la UAGRM