12 de enero de 2011

PENSAR EL PERIODISMO DESDE LA COLUMNA SINDICAL

Santiago Espinoza A.


Con el relanzamiento de la Columna Sindical, merced a la puesta en vigencia del Decreto Supremo 0136 del 20 de mayo de 2009, los diarios paceños incorporaron parcialmente en sus páginas este espacio destinado a que sus periodistas y trabajadores sindicalizados expresen libremente sus ideas, adaptando su uso a las condiciones operativas de sus respectivos medios y asumiéndola como una plataforma principalmente abocada a reflexionar sobre el ejercicio periodístico.

Ese hallazgo se desprende de la investigación realizada por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM), una iniciativa de la Fundación UNIR Bolivia, para conocer la forma en que los medios impresos editados en la ciudad de La Paz han empleado la Columna Sindical, un espacio –por norma- concebido para que las empresas periodísticas otorguen a sus periodistas (idealmente sindicalizados) la posibilidad de expresar libremente sus ideas mediante comentarios firmados. El trabajo indagó en las principales características de las columnas sindicales publicadas –entre el 20 de mayo de 2009 y el 10 de mayo de 2010- por los medios impresos, toda vez que los radiales y televisivos hicieron caso omiso de lo establecido en el decreto. En La Paz fueron tres los diarios que publicaron, de forma sistemática o no, textos firmados en un espacio de opinión rotulado como “Columna Sindical”.



Periodicidad: regular o interrumpida

Cabalmente, el relanzamiento de la Columna Sindical se tradujo en la publicación de 94 artículos distribuidos en tres diferentes diarios paceños (“La Razón”, “La Prensa” y “Cambio”), en el lapso comprendido entre mayo de 2009 y mayo de 2010. Aunque se trata de un número significativo de artículos, más aún si se tiene en cuenta que son contados los medios que asumieron el reto de cederle un espacio a la Columna Sindical, el mismo puede resultar reducido si se lo compara con el despliegue del diario “El Deber” de Santa Cruz, que, por sí solo, publicó un total de 103 durante el primer año de aplicación del DS 0136 (tal como lo evidencia otro estudio del ONADEM sobre los usos de la Columna Sindical en la ciudad oriental).

La Columna Sindical fue incorporada sistemáticamente por dos de los principales diarios de La Paz, “La Razón” y “La Prensa”, que abrieron, cada cual por su lado, un espacio semanal para publicar periódicamente textos firmados por sus periodistas y por otros trabajadores de los medios en sus páginas editoriales y de opinión. Eso sí, es evidente que ambos medios adoptaron lo dispuesto por el DS con relativa flexibilidad, publicando con una periodicidad semanal las columnas sindicales y no así de forma diaria, como lo establece la normativa.

“La Razón” ubicó las columnas los días domingos y publicó un total de 46 artículos en ese espacio, de forma ininterrumpida, lo que evidencia la seriedad con que asumió el mandato del DS 136. A su turno, “La Prensa” ubicó las columnas los días lunes y allí publicó 44 artículos, interrumpiendo el ritmo semanal de aparición del espacio sólo en cuatro oportunidades a lo largo del año. Un caso especial fue el del periódico “Cambio”, que también dispuso de un espacio en sus páginas para acomodar la Columna Sindical, pero que sólo alcanzó a publicar cuatro artículos, sin una periodicidad fija ni el impulso necesario para mantener la columna a lo largo del primer año de vigencia del DS 136.



Temas: periodismo y coyuntura

Temáticamente, la Columna Sindical fue asumida bajo dos grandes perspectivas. La primera la entendió como un espacio de los periodistas para reflexionar sobre las virtudes, las taras, las limitaciones y los desafíos que exige el ejercicio periodístico en el contexto boliviano actual. La segunda la concibió como una plataforma para expresar ideas, análisis y comentarios sobre los asuntos –políticos, sociales, económicos- de coyuntura con los que cotidianamente deben lidiar en su trabajo de cobertura informativa. En este entendido, la columna permitió a los periodistas pronunciarse y opinar públicamente sobre temas que, en circunstancias normales, sólo merecen comentarios privados (“de pasillo”) o, en su caso, un tratamiento estrictamente informativo.

“La Prensa” fue el diario que con más resolución publicó columnas sindicales enfocadas en pensar la actividad periodística, seguida por “La Razón”, que destinó la mayor parte de sus artículos a opinar sobre asuntos de la coyuntura informativa. “La Prensa” fue también el único de los tres medios analizados que empleó la Columna Sindical para reflexionar y reivindicar la práctica sindical (una temática que, teóricamente, debería ser prioritaria para este espacio opinativo). Sin embargo, los artículos de temática sindical fueron siempre firmados por una sola persona, un periodista en funciones sindicales al interior del medio, lo que permite inferir que las preocupaciones sindicales son prácticamente exclusivas a las dirigencias.



Autores: periodistas y hombres

De las 94 columnas sindicales aparecidas en los tres diarios paceños, la mayoría (más del 80%) correspondió a periodistas que se identificados como tales, como editores, como fotógrafos o también como dirigentes sindicales. Este dato revela que la Columna Sindical ha sido adoptada como un espacio de opinión prácticamente exclusivo para los trabajadores abocados a la cobertura y difusión de informaciones. Sin embargo, no se puede ignorar la progresiva inclusión de otros trabajadores de los medios, como correctores, fotomecánicos o personal de archivo, que pusieron de manifiesto la necesidad de pronunciarse públicamente sobre hechos que los conmueven de forma particular.

Del conjunto de columnas sindicales publicadas en los tres medios impresos, 73 (78%) fueron firmadas por hombres, habiendo un margen mínimo de participación para las firmas femeninas. Esta relación numérica entre firmas masculinas y femeninas habla de la asimetría en materia de género que ha caracterizado el uso de la Columna Sindical en los diarios paceños y que es muy propia de la práctica opinativa en los periódicos nacionales, en los que los espacios de opinión –columnas, comentarios- están prácticamente copados por hombres. La escasa participación de mujeres en la Columna Sindical y, por extensión, en las páginas de opinión de los diarios revela que hay una negación y, por qué no, invisibilización de la mujer como sujeto capaz de expresar y publicar sus ideas, análisis y reflexiones. Dicho de otra manera, se trataría de una negación de la mujer como sujeto capaz de formular y compartir pensamientos, una negación de su subjetividad.

De manera general, la puesta en vigencia del DS 0136 permitió la apertura de espacios regulares para la publicación de la Columna Sindical en dos de los principales medios impresos de La Paz, como son “La Razón” y “La Prensa”, que, sin embargo, debieron adoptar las prescripciones del Decreto, por un lado, a sus propias condiciones operativas, asumiendo una periodicidad semanal (en lugar de diaria como lo dispone la norma) y, por otro, a sus prioridades discursivas, aprovechando el espacio para proyectar sus reflexiones sobre el estado del periodismo en Bolivia.

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