Monitoreo sobre la
representación que los medios escritos paceños y alteño tienen de El Alto
Introducción
¿El Alto, un
non-hecho periodístico? Al empezar esta investigación se pensaba que la ciudad
de El Alto, aunque está alcanzando el millón de habitantes no era un lugar
donde se mueven los periodistas de prensa escrita. Sin contar que aunque tiene tantos
habitantes como La Paz, El Alto solo cuenta con un diario: El Alteño.
Con este primer
monitoreo se quiere analizar la representación que los medios de comunicación
escritos paceños y alteño tienen de la ciudad de El Alto. La primera impresión obtenida
a partir de la lectura preliminar de la cobertura periodística era que en El
Alto solo se cubren hechos de violencia, criminalidad y/o delincuencia. Y en parte se confirmó esta primera
intuición. Con unos matices.
Si El Alto esta
representada como una ciudad peligrosa con mucha criminalidad (cada una de
cinco noticias tematiza hechos de delincuencia), también la representación que
los medios escritos dan de la ciudad es la de una ciudad en obras, pidiendo/necesitando
más infraestructura básica y que aparece como una ciudad pobre. La mayoría de
las notas (44%) tiene un enfoque negativo (salvo en el diario Cambio que es el único diario en el
monitoreo que tiene una mayoría de notas con enfoque positivo (57%)).
Lo que sorprende
en el análisis es que en su gran mayoría no parece la firma de los periodistas
autores/as de las notas. Lo que da la impresión que en siete periódicos son
máximo ocho los periodistas que se encargan de la cobertura periodística de El
Alto. Otra señal de la poca importancia periodística de la ciudad de El Alto.
También parece
que los periodistas favorecen un trabajo de portavoz de la fuente, más que de
investigación cuando se trata de eventos en El Alto. Lo que se nota en el
análisis es la alta presencia de fuentes oficiales (policía, alcaldía,
funcionarios-as, etc.) y entre ellas 27% es la Fuerza de Lucha Contra el Crimen
(FELCC). Salvo El Alteño (32%), el porcentaje
de fuentes oficiales pasa el 50% en todos los periódicos. Es decir que
un muchos casos el periodista se contenta de la versión oficial sin buscar
contraparte.
Pero sí lo que
llama la atención al momento de comparar los tratamientos periodísticos es la
cobertura del único periódico alteño. Entre los distintos estilos periodísticos
es interesante destacar lo de El Alteño
que de verdad está buscando la voz del vecino-a realizando un verdadero trabajo
de proximidad. Aunque la proximidad no
es siempre sinónimo de calidad hay que valorar el esfuerzo de este periódico
por diversificar sus fuentes.
Al final se
confirma la necesidad de mejorar la presencia y la calidad periodística de la
cobertura periodística de El Alto. De eso depende parcialmente una
representación más equitativa, positiva y menos discriminadora de esta joven
urbe.
Que se entiende por representación en los medios de comunicación
Este monitoreo se
concentró en las representaciones mediáticas como factor de influencia de las
representaciones sociales.
Se piensa que las representaciones sociales son
ineludibles en la comunicación en la medida de que “provee un código para el
intercambio social y otro para nombrar y clasificar los diversos aspectos del
mundo y de la historia individual y grupal” (María Auxiliadora Banchs, 2005).
Se cree también
que una representación mediática tiene una cara verbal y una cara icónica. Por
esta razón se decidió analizar a la vez el texto de la nota y la foto que la
acompaña.
En este sentido se
considera que las representaciones mediáticas de El Alto son a la vez el fruto
de las representaciones sociales y a la vez el motor. Existe una construcción
de influencia mutua sabiendo que en un contexto urbano las representaciones
sociales se alimentan de las representaciones mediáticas y viceversa. “La representación social no se construye en
relación directa con el medio de comunicación. El medio es un difusor y un
propulsor de representaciones. Las representaciones se originan en la
comunicación, se manifiestan en ella e influyen sobre ellas” (María Auxiliadora
Banchs, 2005).
También se
considera que si el periodista tiene una parte de responsabilidad en la
representación que difunde de El Alto, no esta siempre consciente del sesgo que
puede contener sus notas. Como dijo el sociólogo Pierre Bourdieu, cada
periodista es dependiente de un “habitus” fruto de una pertenencia social y de
una historia colectiva que da por natural lo que tendría que ser analizado y
criticado (Pierre Bourdieu, 1996). Así
cada periodista creerá que su manera de ver y analizar la realidad es la
más “natural” (John Culkin, 1969).
Finalmente es
cierto que las representaciones sociales son cambiantes y no se pretenden
hegemónicas. Así este monitoreo quiere acercarse lo más posible a las
representaciones mediáticas que los periódicos difunden sobre esta urbe del
altiplano, para después examinar hasta qué punto corresponden a la realidad
alteña. Su meta final es promover el derecho a una información de calidad a la
cual puedan acceder todas y todos fomentando cambios positivos en la práctica periodística.
La ciudad de El Alto: unos datos
Datos socioeconómicos
El Alto es una
ciudad y un municipio ubicado en el departamento de La Paz, situada al oeste de
Bolivia en la meseta altiplánica. La extensión territorial del Municipio de El
Alto es aproximadamente, de 388.000 Km2. Forma parte del área metropolitana de
La Paz, con la que forma la segunda aglomeración urbana más grande del país
después de Santa Cruz. Se encuentra a una altitud de 4.070 msnm. Tiene una
población de casi 1 millón de habitantes (648.000 en 2000) (Proyección 2010 del
INE). Claramente se advierte el crecimiento de la población del Municipio de El
Alto, lo cual conlleva una serie de connotaciones, que van desde la decisiva
participación en el contexto nacional, hasta el incremento de la demanda de
servicios, que competen al ámbito municipal, por parte de la ciudadanía alteña.
Una de las características sobre la composición demográfica de El Alto, es que
está compuesta por una población eminentemente joven (aproximadamente el 39,5%
tiene menos de 15 años) (PDM 2006-2011).
La mayoría de las unidades productivas de El Alto
corresponden a la clasificación de “micro industrias manufactureras”,
representando el 90% de un total de más de 5.000 empresas del rubro de
establecimientos manufactureros de esta urbe. La grande y mediana industria,
pese a su número reducido (34 establecimientos), también concentra una alta
proporción del empleo manufacturero. Asimismo, el Censo Nacional de Población y
Vivienda 2001, señala que El Alto tiene un 22% de población ocupada que trabaja
en la Industria Manufacturera y 27% en Comercio. Esta misma actividad comercial
es la que la llevó a su desarrollo y éxito poblacional.
En El Alto se establecen inmigrantes del resto del
país y de provincia del Altiplano, en especial recién llegados de las áreas
rurales quienes buscan una oportunidad en "la ciudad". 21% de los
habitantes de los pobladores de El Alto han nacido en esta ciudad, mientras que
70% de los paceños han nacido en La Paz (Rojas Ortuste, 2010).
En el Municipio de El Alto, el 14% de la población,
de 6 y más años, alcanzó un nivel de instrucción secundaria completa, y el 48%
registró un nivel de instrucción en primaria incompleto. Se debe destacar, que
el porcentaje de profesionales a nivel licenciatura, sólo alcanza el 1.6% del
total de la población. La Ciudad de El Alto registró un 67% de pobreza según
las necesidades básicas insatisfechas, (significando una disminución de 7% con
respecto al año 1992), siendo el municipio que presenta el índice NBI (necesidades
básicas insatisfechas) más alto con respecto a las principales ciudades de Bolivia.
De acuerdo a las características culturales del
Municipio de El Alto, la población es mayormente de origen aymara, sin embargo,
el idioma más empleado es el castellano, más del 70% de los alteños profesan la
religión católica, pero a la vez se presenta una combinación con costumbres y
tradiciones ancestrales que se exteriorizan en parte a través de la
participación en fiestas patronales.
Paisaje comunicacional
Con relación a los medios de comunicación masiva,
existen en el área urbana de El Alto las señales de 14 canales de televisión,
de los cuales 2 se encuentran en la ciudad de El Alto; las emisoras radiales
son numerosas con domicilio en ambas ciudades; en la ciudad se cuenta con un
periódico propio, “El Alteño”, que compite con los principales periódicos de la
ciudad de La Paz y que son de circulación nacional como La Razón, El Diario, y
La Prensa (PDM 2006-2011).
El Alto, una ciudad peligrosa…dicen los medios
Este monitoreo sobre la representación que
los medios paceños y alteño tienen de El Alto se realizó entre el 9 y el 23 de
enero de 2012. Este periodo fue elegido por ser bastante “normal” en la medida
de que no hubo mayores conflictos o eventos que hubieran podido crear un sesgo
en la cobertura periodística. Unos de los eventos medianos que influenciaron
parcialmente la cobertura mediática fueron el deslizamiento en Alpacoma y el
colapso de la morgue de La Paz que puso sobre la mesa la ausencia de morgue en
El Alto.
Se decidió analizar las notas de prensa de
seis periódicos paceños (La Razón, El Extra, Página 7, Cambio, El
Diario y La Prensa) y del único diario de El Alto, El Alteño. Esta elección no es exhaustiva pero incluye a los
periódicos privados de mayor circulación en la ciudad de La Paz a los cuales
hemos añadido Cambio para medir la
diferencia de cobertura entre un periódico oficial y un periódico privado. Se
trabajó también con el periódico sensacionalista El Extra para analizar el espacio que tiene los temas alteños en él
especialmente los que tienen que ver con delincuencia.
Dentro de la muestra de dos semanas se hizo
una compilación de todas las notas publicadas y de las ilustraciones. Se quiso
analizar, además del numero de notas y de los temas tratados, el enfoque
(positivo, negativo, neutral) y la ubicación de las notas para saber qué
importancia se les estaba dando. Se busco también conocer a los autores de las
notas y sus fuentes, esto último para analizar la importancia que se estaba
dando a los eventos de la ciudad y la calidad del trabajo periodístico
(diversidad de fuentes). Se dio también una mirada especial a las fotos para medir el impacto que podrían tener las
imágenes sobre la representación que un lector o una lectora tiene de El Alto.
Con este
monitoreo se quiere analizar la representación que los periodistas y los medios
paceños (y alteño) tienen de la urbe de El Alto y de los Alteños. También se
busca enfatizar los prejuicios o sesgos que padece el tratamiento periodístico
sobre temas alteños. Nuestra hipótesis es que la representación que los medios
de prensa escrita dan de El Alto es mayormente negativa y bastante enfocada en
los problemas de delincuencia.
Una cobertura mínima
En el transcurso
de los 15 días analizados se han encontrado unas 383 notas en total en los 7
periódicos. De las cuales 213 (56%)
fueron publicadas en El Alteño. En
segundo lugar se encuentra La Razón con
63 notas, siguen Página Siete y Cambio (35 notas), El Extra (20 notas), La
Prensa (15 notas) y finalmente El Diario con 2 notas en 15 días.
Se tiene también
que considerar que en La Razón y El Alteño, el 66% de estas notas eran
noticias secundarias o breves. Al
contrario, Cambio (52%) tiene más
notas que son aperturas de página interior, páginas enteras o doble páginas. En
los demás periódicos las cifras muestran poca diferencia con la Razón y El Alteño: El Extra (65%),
La Prensa (60%), Página Siete (57%) y el caso especial de El
Diario (2 notas secundarias). En total, la mayoría de las notas sobre El
Alto son notas secundarias o breves.
En promedio,
entre los 7 periódicos, se publicaron 25 notas por día sobre El Alto. De las
cuales, 62% son breves o notas secundarias. En los 6 medios paceños estudiados,
se publicó en promedio 11 notas por día.
Es interesante destacar que unos
periódicos tienen una estrategia específica de cobertura para El Alto. La más
elaborada es la del diario Cambio que
tiene cada semana un suplemento “El Cambio alteño” de 8 páginas que permite
tratar más a fondo unos temas de investigación como el trabajo infantil, la
implementación laboral de los jóvenes mecánicos, el éxito del orquesta
sinfónico, etc. La Razón publica
también una página diaria sobre El Alto bajo la sección “Ciudades El Alto”. El Alteño por su parte tiene secciones
especialmente dedicadas a El Alto: El
Alto, El Alto de cerca, aunque en la mayoría de las demás secciones se
encuentran notas sobre el Alto. Los demás periódicos no reflejan una política
clara en cuanto a la cobertura de los eventos de El Alto.
Es interesante ver que los dos periódicos
(aparte de El Alteño) Cambio y La Razón que han implementado una estrategia de cobertura en El
Alto se encuentran o con el mayor numero de noticias o con las mejores
ubicaciones de las notas.
El Alto, peligroso y en construcción
Temas abordados en las notas
El análisis de
los temas tratados por los periódicos da una idea de las temáticas que tienen
prioridad en la cobertura periodística de la ciudad de El Alto. Esta
priorización influye en la construcción colectiva de su representación de El
Alto. En este sentido, la ciudad, a través de las notas de estas dos semanas de
enero 2012, se presenta primero como una ciudad que tiene un nivel de
delincuencia muy importante, segundo, que favorece un nivel de actividad de las
organizaciones sociales muy alto y finalmente que necesita o constantemente
pide obras públicas (carreteras, escuelas, centros de salud, etc.).
De las 383 notas
analizadas, 80 (20%) tratan de temas de delincuencia, 50 (13%) de la vida de
las autoridades u organizaciones locales y 38 (10%) de obras.
Con cada una de
cinco noticias tematizando hechos de delincuencia, este análisis tiende a
confirmar la “peligrosidad” de la ciudad de El Alto por los medios paceños y
alteño. El porcentaje podría ser aún más alto si se añade las noticias sobre
temas de seguridad (25%). Se decidió distinguir los dos temas por la razón de que
el enfoque es distinto. En el caso de las noticias sobre delincuencia, ellas
emanan más las noticias de la crónica roja, en el caso de la seguridad se
profundiza más sobre la inseguridad ciudadana.
Un análisis más
detallado muestra que la mayoría de estas 80 noticias (63%) tratan de
asesinatos. En esta época los medios de comunicación ofrecieron una cobertura
amplia de casos de asesinatos por estrangulación especialmente a choferes de
taxi o minibuses. Le siguen en cifras los robos a victimas (22%).
También se
podría concluir que el robo es el tema más importante en la cobertura
periodística de la delincuencia, siendo la causa fundamental de los asesinatos
en su gran mayoría. Por cuestiones de claridad hemos preferido priorizar el
asesinato sobre el robo en los casos donde aparecen los dos temas. Pero en
total 85% de las noticias sobre delincuencia tratan de temas de asesinatos o robos.
Lo que refuerza en la representación que el lector o la lectora tiene de El
Alto la de una ciudad peligrosa para cualquier-a ciudadano-a. De hecho la
mayoría de las notas se tratan de personas comunes como los choferes de
minibuses o comerciantes de la 16 de Julio que terminan muertos por estar en
posesión de pequeños montos de dinero.
Podemos subrayar
la casi total ausencia de notas sobre el tema de las drogas o del narcotráfico
(una nota) que empieza a ser un problema mayor en El Alto y de casos de
violaciones o de violencia contra mujeres (una nota). Se puede imaginar que se
requiere un mayor compromiso periodístico en términos de tiempo y investigación
que el empleado en la nota inspirada en el reporte policial.
El otro tema que
sorprende por su importancia es la vida organizacional de las instituciones
públicas (alcaldía, subalcaldía, etc.) y de las organizaciones sociales
(Fejuve, comité de vigilancia, padres de familia, etc.). Se decidió tratar
estos dos tipos de actores juntos por ser personas elegidas como representantes,
organizadas, actores y gestores de la vida política de El Alto. Estas cifras altas se deben a que 45 de las 50
noticias originan de El Alteño. Como
este periódico tiene una estrategia de acercamiento a sus lectores parece
normal que privilegie una cobertura de la vida local de las organizaciones y
autoridades.
Más interesante
parece el tema de las obras que aparece en varios periódicos y en el conjunto
como un tema de gran importancia. Se trata mayormente de quejas de vecinos por
falta de realización de obras en varios barrios que carecen de carreteras,
alcantarillado y/o servicios básicos, de la inauguración de nuevas obras (como
un módulo policial) o que son promesas electorales de parte de las autoridades.
La importancia dada a la construcción de obras sostiene la impresión que El
Alto es una ciudad no terminada, en permanente crecimiento y que su gente tiene
malas condiciones de acceso a los servicios básicos, como el alcantarillado por
ejemplo.
Dos temas
coyunturales aportan a la imagen de una ciudad desorganizada y carente de
servicios básicos: la basura y la morgue. En estas dos semanas se discutió
mucho el colapso del relleno sanitario de El Alto y la necesidad de abrir otro.
Se habló también de la apertura de una morgue alteña después del escándalo de
los cadáveres e estado de descomposición encontrados en la morgue de La Paz.
Finalmente lo
que sorprende es la cantidad (7% en conjunto) de notas vinculadas a eventos
culturales o festivos que tienden a valorizar El Alto como lugar de cultura.
Mencionar
también el esfuerzo de El Alteño que
es el único periódico que otorga una cobertura al deporte local que aparece en
quinta posición de los temas tratados por el periódico.
Temas abordados en las fotos
La
representación de un hecho social pasa también por la descripción iconográfica.
Especialmente en la prensa escrita las fotos juegan un papel importante en
cuanto a la visualización que un-a lector-a tiene de un evento periodístico. A
menudo al/a la lector-a le falta tiempo para leer la nota más bien se deja
inspirar por la foto y el titular. En el cuadro de este monitoreo pareció igual
importante analizar los temas tratados en las fotos ilustrando notas sobre la
ciudad de El Alto. Por cuestiones de claridad este análisis se ha enfocado en
un solo tema principal ilustrado por la foto. Por ejemplo si se trata del
cadáver de una mujer, se integró la foto a la categoría “Delincuencia” , siendo
el asesinato el enfoque más importante de la foto.
Además este análisis
se ha limitado al enfoque principal de la foto que no siempre corresponde al
tema desarrollado en la nota. Los retratos de personalidades (en su mayoría
locales) o vecinos-as aparecen como la ilustración mayormente usada en las
notas sobre El Alto (32% de las fotos). En segunda posición se encuentran las
fotos que ilustran hechos de delincuencia, en su gran mayoría cadáveres. En tercera posición se ven fotos de las
calles de la ciudad. Estas fotos se encuentran junto a notas sobre el tráfico,
obras gruesas, comercio, etc. Pero también tienden a ser utilizadas cuando se
habla de una organización social (p.e. se muestra el edificio de la Fejuve o de
la Alcaldía) o simplemente en los casos en los que se necesita una foto de El
Alto sin relación directa con el tema de la nota.
Al revés de los
temas tratados en las notas se ve que en primer lugar aparecen las fotos de
retratos de personalidades o de vecinos-as de El Alto. Es interesante ver que
la mayoría de las fotos de retratos provienen de El Alteño (150). El
periódico en su trabajo de proximidad tiene una amplia iconografía de
retratos de personas lugareñas. Pero dos otros periódicos (La Razón y La Prensa)
también utilizan los retratos como primera fuente iconográfica. A partir de
este análisis se puede decir que la iconografía modifica un poco la percepción
de El Alto como un lugar de pura delincuencia, dando un rostro más humano a la
ciudad. También presente un enfoque más neutral que el de las notas mismas.
Ahora bien, el
segundo tema con más importancia es la delincuencia (13%), lo que coincide con
los temas priorizados en las notas. Estas imágenes sí contribuyen a la
identificación de El Alto con una ciudad de alta criminalidad (asesinatos).
Además que estas fotos a menudo son muy sensacionalista y muestran la sangre,
el cadáver, la morgue. Lo que fortalece el miedo que uno-a tiene leyendo notas
sobre la delincuencia en El Alto.
¿Las noticias en manos de 8 periodistas?
¿Quién escribe
las notas sobre El Alto? Contestar a esta pregunta significa develar la
estrategia de cobertura de los periódicos. También se afirma que la diversidad
de miradas periodísticas respecto a la ciudad de El Alto ayuda a reflejar la complejidad social y política. Se seleccionó
sólo a los que habían escrito más de dos notas en 15 días. En este ejercicio se
encontró un obstáculo mayor: la ausencia de firma de 71% de las notas.
Del 29% de notas
que quedan se puede decir que tienen 19 autores pero de verdad son 8 los periodistas
que han escrito más de 2 notas sobre El Alto en dos semanas. De estos datos se puede deducir que la
mayoría de los periódicos tiene un-a periodista que asume toda la cobertura de temas
alteños. Esta consideración se aplica igualmente a El Alteño que tiene dos periodistas –identificados- para cubrir los
temas alteños.
Un enfoque en su mayoría negativo
Más allá de
conocer los temas de las notas se quería también medir su enfoque. Es decir
saber si la nota tiene un sentido positivo, negativo o neutral.
Las notas cuyo
tratamiento daba mayor espacio a eventos perjudicando la imagen de El Alto a
través de las palabras con connotación negativa como peligroso, corrupto, en
mal estado, etc. y a través de temas que amplifican la visión negativa que el-la
lector-a tiene de la urbe como el avance descontrolado de la criminalidad, la
explotación laboral de los niños, la corrupción, la falta de servicios básicos,
etc. fueron contabilizadas como “enfoque negativo”. Al revés las notas en las
cuales el vocabulario usado tenía una connotación positiva como talentoso,
extraordinario, interesante, etc. y que además celebraban y valorizaban la
creatividad, los talentos, la lucha contra la criminalidad, la construcción de
obras, etc. tenían un enfoque positivo.
Finalmente las notas que no tenían una connotación clara y no se
ubicaban claramente entre una valorización o una desvalorización de la imagen
de El Alto fueron clasificadas bajo la neutralidad.

En el gráfico 9 se ve que 44% de las notas tienen un enfoque negativo contra 34% con un enfoque positivo y 22% con un enfoque neutral.
La FELCC, fuente predilecta
En cuanto a las
fuentes, una persona parece tener mucha influencia en la ciudad de El Alto sin
ser representante político es el mayor Oswaldo Fuentes, jefe de la división
homicidios de la FELCC de El Alto quien junto a la institución misma representa
27% de las fuentes oficiales. Eso se explica por la alta frecuencia de las
notas sobre la delincuencia que aparecen en el monitoreo. Es decir también que a
menudo los periodistas se contentan con la versión propuesta por la FELCC sin
buscar otra fuente de información. Lo que convierte a veces el periódico en
vocero de la institución policial.
Lo que se nota
en el tratamiento periodístico de El Alto es la alta presencia de fuentes
oficiales (policía, alcaldía, funcionarios-as, etc.) Salvo El Alteño (32%), el porcentaje
de fuentes oficiales pasa el 50% en todos los periódicos: El Diario (100%), La Prensa (82%), Página 7
(64%), El Extra y Cambio (56 %), La Razón (51%). También es interesante ver que El Alteño es el periódico que tiene el mejor balance entre las
fuentes oficiales (32%), las fuentes ciudadanas (vecinos sin cargo de experto u
funcionario) (26%) y las de organizaciones sociales (Fejuve, Fedepaf, comité de
vigilancia, etc.) (21%). En los demás periódicos las fuentes ciudadanas no pasan los 15% (Cambio, La Razón, Página Siete y
El Extra) y en algunos no existen (El
Diario y La Prensa). Mientras que
las fuentes proviniendo de organizaciones sociales no pasan los 15%.
Se puede ver también
que las ONG y la Iglesia no son una fuente de información para los medios de
prensa aunque juegan un papel muy importante en El Alto.
Datos destacados por periódico
El Extra, pura sangre y policía
El periódico El Extra se distingue de los demás
periódicos en el hecho de que 100% de las notas publicadas (20 notas en 15 días) sobre la ciudad de El Alto son sobre temas de
delincuencia. Con un 65% de preferencia
por los asesinatos, sobre los robos (30%). Las notas aparecen todas en la
sección Seguridad y tienen un solo
autor: Roberto Medina.
Roberto Medina
es también el único autor conocido de las 18 fotos tomadas que son todas
vinculadas a los crímenes cometidos.
Entre las
fuentes mayormente citadas aparece Oswaldo Fuentes, jefe de la división
homicidios de la FELCC de El Alto, representando 28% de las fuentes de El Extra sobre El Alto, siguen fuentes
de la policía y FELCC (28%). Es decir que las fuentes oficiales son todas
vinculadas a la policía. Dentro de estos 15 días el periódico dio la palabra sólo
una vez a una victima y otra vez a un fiscal.
Si bien El Extra
se define como un periódico sensacionalista contribuye plenamente a la
representación de una ciudad alteña peligrosa donde lo usual es que aparezcan
cadáveres de ciudadanos a veces sin identificación, en la mayoría de los casos
víctimas de robos.
Si se puede
entender la elección del sensacionalismo como argumento de venta igualmente se
puede denunciar la poca calidad periodística del tratamiento informativo. Es
decir la poca diversidad de fuentes concentradas en las mismas personas, la
falta de investigación y seguimiento de los casos criminales y finalmente la
concentración de la cobertura en las manos de un solo periodista.
Una
investigación que profundice los temas criminales nos permitiría seguramente
entender mejor el origen de la violencia, la elección de sus víctimas y las
soluciones a aportar este problema que
conmueve a la gente.
La Razón, donde la delincuencia se llama seguridad
El tema
“Delincuencia” no tiene tanta importancia en el monitoreo del periódico la Razón como en los demás periódicos. Sólo
aparecen 3 ocurrencias. Sin embargo el tema “Seguridad” se encuentra en primera
posición con 11 notas. Estas notas se
encuentran en la única doble página sobre El Alto publicada por el periódico en esta temporada
bajo la sección “Ciudades seguridad”. El tema de este reportaje es la inseguridad
y la delincuencia en el aeropuerto de La Paz.
Uno se puede preguntar si el periódico tiene una voluntad afirmada de dar otra mirada más profunda al tema de la delincuencia poniéndolo al nivel de la seguridad o si se trata más de una estrategia de venta hacia un lectorado más formado (que es cliente del aeropuerto por ejemplo). Es difícil opinar sobre un solo ejemplo. Además que no parece que el tratamiento en sí mismo sea tan distinto de lo que se hace en temas de delincuencia en otros periódicos.
En El Diario, El Alto casi no existe
Un periódico que
llama mucho la atención en este monitoreo es El Diario. En 15 días el periódico solo publicó dos notas
secundarias sin fotos sobre El Alto. Las
dos tratan de temas de delincuencia. Sus fuentes son únicamente oficiales:
todas de la FELCC.
Se puede decir
que aparte de unos casos de delincuencia El Alto no es un objeto de cobertura
prioritaria para el periódico. Se puede pensar que sus lectores no son de esta ciudad.
En El Diario tampoco se encuentran
muchos anuncios sobre El Alto en sus avisos.
Datos comparativos destacados
En esta parte se
quiere analizar dos tipos de periodismo: el periodismo oficial y el periodismo
alteño.
El periodismo oficial: un esfuerzo hacia la positivización de los temas
En el periódico
oficial Cambio se nota un esfuerzo
importante para valorizar las iniciativas/emprendimientos en El Alto. A veces la
cobertura es muy propagandista cuando se trata de valorizar el trabajo cumplido
por la alcaldía o las autoridades locales como por ejemplo la inversión en el
recojo de basura, la entrega de un nuevo módulo policial, la ampliación del
seguro de salud a las personas mayores, etc. A menudo se trata también de valorizar unos
talentos, unos emprendimientos personales, como por ejemplo la historia de un
joven que ganó un premio de poesía, las nuevas modelos alteñas, la experiencia
de una ONG que produjo abono con heces humanas, etc. En este panorama el tema
de la delincuencia toma muy poco espacio. Se trata de dos notas, una sobre la
lucha contra la delincuencia y otra sobre una banda de auteros.
Igualmente si se
analiza de manera más fina la iconografía de las notas se ve que la
representación mayor es la de talentos como la orquesta sinfónica, los modelos
en Achocalla o los jóvenes mecánicos. También aparecen fotos cliché de la urbe
como las del tráfico, las de los lustrabotas, calles y las de edificios. En
algunos casos como con los niños trabajadores coincide con el tema de la nota.
También se nota una serie de fotos antiguas que ayuda preservar la memoria de
la joven ciudad.
El diario Cambio es el único de los 7 medios estudiados con una mayoría de notas de enfoque positivo. 57% de las notas tienen un enfoque positivo contra 23% negativo y 20% neutral. En comparación el porcentaje general de notas positivas es de 32% positivo y 44% negativo.
El tratamiento que Cambio reserva a la ciudad de El Alto es muy interesante en el
sentido de que se hizo un esfuerzo para profundizar temas a través del
suplemento semanal y también de que el enfoque más “oficialista” termina dando
una visión más positiva y diversa que los demás periódicos. Sin embargo se
puede ver que si el porcentaje de fuentes oficiales no es mucho mayor que en
otros periódicos, la valorización se puede entender como una manera de
respaldar las autoridades locales y su funcionamiento.
El periodismo alteño: el único que baja a la calle…también para hablar de delincuencia
En el
tratamiento de sus notas sobre El Alto, El
Alteño se destaca por el periodismo de proximidad realizado. Se nota en las
fuentes, en las secciones, en los temas abordados que el periódico está
hablando con los ciudadanos de la urbe y no sólo con las fuentes oficiales para
realizar sus notas. En el gráfico 17 se nota que casi un cuarto de las fuentes
son ciudadanos sin cargo político o profesional específico. A eso se junta las fuentes de las organizaciones
sociales que representan también la vida local. También hay que destacar que El Alteño es el único periódico que
trata de deporte local en El Alto.
También la fuerte presencia de retratos de personas locales en el periódico es una señal de su voluntad de dar una cara a esta ciudad de más de 1 millón de habitantes. Lastimosamente el segundo tema que aparece en las fotos es la delincuencia, es decir sobre todo cadáveres.
Igualmente se ve que la segunda sección donde aparecen las notas después de “El Alto de cerca” es la “Zona Roja” donde se concentran todas las noticias sensacionalistas. Esta tendencia al sensacionalismo se confirma en los datos sobre los temas tratados. La delincuencia aparece en segunda posición justo atrás de la vida de las organizaciones sociales.
Sin embargo se puede saludar este trabajo periodístico de proximidad que parece muy importante para reflejar la vida real, dar la palabra a los que generalmente no la tienen. Más que todo se valora la existencia misma del único diario alteño. Pero se lamenta que el sensacionalismo tenga tanta presencia en el periódico. También se considera que el periódico podría favorecer la realización de verdaderas investigaciones y no sólo reportes oficiales o testimonios.
Este primer
monitoreo sobre la representación que los medios paceños y alteño tienen de El
Alto permite pensar que existe un sesgo negativo en cuanto a la cobertura
periodística de esta urbe boliviana.
La
sistematización de la información contenida en las notas así como el análisis
iconográfico pintan una ciudad peligrosa, victima de la delincuencia. La imagen
que dan los medios de comunicación escritos de El Alto es también la de una
ciudad pobre, en “vía de desarrollo” donde muchos barrios no tienen calles adecuadas,
ni acceso a los servicios básicos, a la educación de calidad, donde los niños
tienen que trabajar para sobrevivir. Esta imagen mayormente negativa es matizada
con un aspecto más positivo que es la alta actividad barrial que se destaca de
las notas dando la impresión de una ciudad donde la gente sabe organizarse y
movilizarse.
Sin embargo parece
muy limitada esta representación de El Alto. Sobre todo el elevado nivel de
notas que tienen que ver con la criminalidad. Si es bien cierto que la
inseguridad ciudadana es un tema de preocupación para la población alteña aunque
se puede discutir la cifras oficiales -especialmente las de la policía- sobre
esta misma inseguridad (Juan Yohnny Mollericona, 2006), la actividad urbana de
un millón de ciudadanos-as no se puede limitar a la criminalidad. Es decir que
si los medios se inspiran de la realidad, también la nutren.
Ahora bien no se
puede negar que este tipo de “noticias rojas” llegan más fácilmente a la gente,
y entonces se puede preguntar por qué la delincuencia, la criminalidad, lo
mórbido tiene tanto éxito entre los periódicos, o mejor dicho por qué ellos
estiman que puede gustar a la gente. Con Cecilia Lanza se apuesta que la clave
del éxito de estas noticias se resume en la capacidad de entender las
necesidades de comunicación, afectivas, de entretenimiento y de identidad de
sectores populares. Se tiene que valorar el poder de llegada de este tipo de
noticias, afirma la periodista que a la vez se cuestiona como hacer que este
tipo de periodismo se responsabilice, que se respete las bases de un periodismo
“ético”: contextualización, precisión en la información, contrastación de
fuentes, investigación, inmersión, autoría (Cecilia Lanza, 2010).
También es
cierto que la gente no se deja influenciar de manera mecánica por los medios de
comunicación. No es porque sólo lee noticias de ahorcamientos en la Ceja que el-la
lector-a va a pensar que en la Ceja no se puede ni transitar. Se cree que la
influencia de los medios está limitada (los receptores seleccionan la información
que les interesa), no es tan directa (siempre hay relevos), tampoco inmediata
(el proceso de influencia toma tiempo) (Garfinkel Harold, 2008). Se opina que
la influencia de los medios es indirecta y se refleja en la decisión de la
agenda mediática (y después política) sobre El Alto.
En este sentido es
preocupante la poca cobertura de periódicos paceños a la ciudad de El Alto. A
parte de El Alteño y de algunas
iniciativas como el suplemento El Cambio
alteño o la página diaria de La
Razón bajo la sección “Ciudad El Alto” no parece que exista una verdadera
estrategia de cobertura de la realidad cultural, socioeconómica y política de
El Alto. No aparece todavía como una prioridad periodística. Quizás se pueda
entender por la poca presencia de un lectorado alteño de la prensa escrita. Se
apuesta que la gente esta más acostumbrada al medio radial. En este sentido sería
interesante seguir investigando otros medios de comunicación y su llegada a la
ciudad de El Alto.
En cuanto a El Alteño hay que subrayar que no se
encuentra mucha diferencia entre la cobertura de El Alto que proponen los
medios paceños y este periódico en
términos de temas tratados y en calidad de tratamiento. Si El Alteño hace un verdadero esfuerzo para integrar a los ciudadanos
como fuentes de información, se puede entender a la vez como una voluntad de
valorizar las fuentes locales o también como una estrategia de venta.
Es cierto de que
la poca calidad de la cobertura periodística sobre temas alteños o la ausencia
de investigación periodística en El Alto perjudican más que todo al derecho a
la información de toda la población boliviana y al derecho a la comunicación de
la población alteña.
En este sentido
y con esta preocupación se piensa altamente necesario mejorar la cobertura
periodística de la ciudad de El Alto. En eso se destacan tres ejes que se
tienen que trabajar en las distintas redacciones paceñas y alteña: el aumento
de la presencia periodística de El Alto, el mejoramiento de la calidad
periodística y finalmente la diversificación de los temas de cobertura.
Son más o menos
ocho los periodistas que cubren los temas alteños para los siete periódicos. En
varios periódicos son uno o dos los periodistas que escriben sobre El Alto. Se
piensa que un verdadero trabajo de investigación necesitaría más presencia
periodística, más diversidad de miradas profesionales y más que todo más tiempo
y fomento a investigaciones a profundidad. De esta presencia depende también la
calidad del trabajo periodístico: la diversidad de fuentes (y no solo la
FELCC), la búsqueda de contrapartes, el trabajo iconográfico, y más que todo la
búsqueda de nuevos sujetos periodísticos. El Alto no se resume a una ciudad del
crimen. En este sentido el esfuerzo del periódico Cambio se puede valorar, a condición de no mezclar el periodismo
con la propaganda estatal.
Se piensa que
del mejoramiento de la calidad del periodismo en El Alto depende también un
mejor entendimiento de los ciudadanos paceños y alteños. Se cree que una mejor
calidad de la cobertura periodística de El Alto ayudaría a una mejor
representación de la urbe y de hecho al convivir de ambos ciudades. Finalmente es
necesario repensar el periodismo en El Alto en términos de calidad periodística
pero también en términos de llegada a sus públicos.
Bibliografía
· Banchs, Maria Auxiliadora, Medios de comunicación, pobreza y
representaciones, in Temas de comunicación #12, Caracas, 2005
· Bourdieu, Pierre, Sur la télévision , Paris, Raisons
d’agir, 1996
· Cámara Departamental de
Industrias de La Paz, Primer Censo de Establecimientos Económicos de la
Industria Manufacturera en la Ciudad de El Alto (2003) in PDM 2007-2011
·
Culkin,
John, S.J, in STEARN, G.E, Pour ou contre
Mc Luhan, Paris, Seuil, 1969
·
Garfinkel,
Harold, Toward a Sociological Theory of
Information, Boulder, Paradigm Publishers, 2008.
·
Juan Yhonny Mollericona, La inseguridad en El Alto, Pieb, La Paz,
2006.
·
Lanza, Cecilia (ed.), La Chica mala del periodismo, FES, La
Paz, 2010.
·
Plan de desarrollo municipal de
la ciudad de El Alto, 2006-2011
Rojas Ortuste, Gonzalo
–Casanovas, Lucía Urday, Identidad,
desarrollo y cultura en la metrópoli paceño-alteña, FES, La Paz, 2010
Es loable el trabajo que desarrollan a favor de la sociedad, el periodismo como ejercicio profesional y la institucionalidad del Estado. Me gustaría conversar sobre el tema con personas responsables del Observatorio, y en algún caso, llegar a un punto de coordinación. ATTE. LIC. COM. FELIX CHAMBI CARI- 77752178
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